Proyecciones

Merrill Lynch vuelve a bajar expectativas: menos consumo e inversión en 2017

Aunque la incertidumbre tuvo un respiro en estos primeros meses del año, el organismo advierte que aún hay peligros.

Los primeros meses del gobierno de Donald Trump han transcurrido con relativa calma, respecto a los panoramas que esperaba el mercado, esto sobre todo porque el gobierno estadounidense a prolongado decisiones en materia de política fiscal y discusión del TLCAN.

Pero "México aún no está fuera de peligro", advirtió la correduría BofA Merrill Lynch Global Research, en un documento de análisis, en donde señaló que la incertidumbre podría dispararse de nuevo una vez que en la Casa Blanca se tome una determinación al respecto y ciertamente se espera que ocurra en unos meses.

Y ello tendrá un grave impacto en México, junto con las políticas económicas en México, en indicadores que intervienen en el desempeño del Producto Interno Bruto (PIB), por ejemplo, habla de que para este año, prevé que se desacelerará la demanda interna y el consumo.

"La reciente apreciación del Peso limitará el actual consumo en servicios y bienes locales, y también dejará de generar un impulso a las remesas en pesos", explicaron los especialistas.

Por otro lado, señalaron que la inversión privada también se desacelerará por la incertidumbre que rodea las políticas públicas en Estados Unidos, así como la política interna de México. Estimamos que la Inversión Extranjera Directa se desacelerará a $20 mil millones de dólares en 2017, comparado a los 27mil millones de 2016.

Prevé reducción al gasto público y una inflación en camino de alcanzar el 6%. "La mayor parte del aumento puede relacionarse al impacto de la depreciación del Peso el año pasado en los precios al consumidor y a mayores precios de energéticos, en particular al aumento del precio de la gasolina en enero. Pero la inflación en el sector servicios tiene una tendencia al alza y es difícil identificar si ha habido contaminación de precios".

En ese escenario, el banco volvió a reducir su expectativa de crecimiento económico a 1.25%, con una inflación que alcanzará el 6% y una tasa de interés en 6.75%.