Licitaciones

Las grandes petroleras apuran al Gobierno por el temor a una victoria de López Obrador

En el mercado crecen las preocupaciones por el destino de las altas inversiones que implicó la cuarta licitación.

Alrededor de dos años tardó el gobierno federal en arrancar el paquete de licitaciones hasta llegar a la Ronda Dos, que se presentará a mediados de este año. Acaso pareciera que ese tiempo le ha valido enseñanzas y experiencia al gobierno porque para esta segunda etapa, metió velocidad.

En realidad habría otra razón de fondo, explican desde el mercado: el factor López Obrador que ronda el ambiente energético en el país, con sus chances de llegar a Los Pinos en 2018 y su postura ante la Reforma Energética que apunta a someterla a juicio de la sociedad.

Él y su equipo han hablado ya en repetidas ocasiones sobre sus planes sobre las reformas. Un discurso que de pronto parece caer en la contradicción, pues si bien afirman que serán sometidas a "revisión y consulta del pueblo".

Aunque al mismo tiempo, Alfonso Romo, el empresario que trabaja de la mano del líder de Morena para diseñar temas económicos, afirma: "lo que ya se comprometió, lo que ya licitó el gobierno mexicano, se va a respetar. Se van a revisar que sean realmente buenas para el país, pero no va haber ninguna imposición".

A pesar de estos esfuerzos por mandar un mensaje de respaldo al mercado, los participantes petroleros se muestran preocupados. Como ya había relatado La Política Online, empiezan a surgir ideas de un bloque para cabildear con el aspirante presidencial sobre los beneficios que ha traído la reforma.

Desde el mercado afirmaron a LPO que existe una preocupación latente sobre todo para los participantes de la cuarta licitación de la Ronda Uno, en la que se repartieron campos en aguas someras y llamada por el Gobierno como "la joya de la corona".

"2018 está metiendo mucho ruido. Está preocupado a los inversionistas del sector energético", dijo una fuente a LPO, quien también enfatizó: "Las licitaciones en aguas profundas son las que generan más incertidumbre por el monto de inversión que requieren".

En ese sentido, empiezan las presiones hacia el gobierno, sin embargo las posibilidades de ofrecer garantías por parte del gobierno aún son limitadas, dicen desde el mercado y la mejor opción es meter velocidad.

"Basta observar el calendario, el Gobierno está acelerando las rondas para desarrollar el modelo energético y echarlo a andar y afianzarlo lo mejor posible y hacer más difícil la posibilidad de que López Obrador quiera revertir lo comprometido en las reformas".

La Ronda Uno inició en julio de 2015 y más de un año después celebró su cuarta licitación. Sin embargo para este año la primera, segunda y tercera licitación de la Ronda Dos se llevará a cabo casi de manera consecutiva, desde el 19 de junio hasta el 14 de julio.

El proyecto de las licitaciones para explorar y explotar pozos petroleros fue de las apuestas más ambiciosas de este sexenio, pero también muy cuestionadas por el grado de intromisión de las petroleras privadas y extranjeras. Entre los analistas del sector se ve como la oportunidad de volver a México un actor petrolero.

Y para la cuarta licitación, el Gobierno calculó una atracción de inversiones por 41 mil millones de dólares, y la creación de aproximadamente 450 mil empleos, a través de la adjudicación de 39 contratos.

Pero es cierto que entre la población la apreciación hacia la reforma energética no es la misma y es el factor que más ha empañado la ya de por sí deteriorada imagen de Enrique Peña Nieto.

Principalmente por el tema de los gasolinazos, que desde el mercado opinan que fue un discurso que no se manejó correctamente, generando un fuerte choque entre la promesa de que estas medidas mejorarían las tarifas eléctricas y la realidad de inicio de año que implicó un alza en los combustibles ante la apertura del mercado de las gasolinas y que impactó a la alza a la inflación en niveles no vistos en este sexenio.