Terminales

Ruiz Esparza quiere privatizar 18 aeropuertos y arrancaría por Puebla y Puerto Escondido

También ofrecerían Ciudad del Carmen. Analizan qué otros podrían ser rentables para los operadores.

En un mes, el negocio de los aeropuertos privados se ampliará en nuestro país, o al menos eso es lo que prepara ya la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que ya trabaja en el análisis de este proyecto.

Por el momento no hay cifras, ni datos concisos sobre este proyecto que encabeza Yuriria Mascott, subsecretaria de esta dependencia, pero como pudo saber La Política Online por fuentes al interior de la SCT, el proyecto avanza por el análisis de los 18 aeropuertos que administra Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).

"No sabemos cuántos se van a privatizar de estas terminales que tiene ASA, estamos actualmente analizando cuáles son los más rentables, el mantenimiento que requieren y esos detalles técnicos, pero contemplamos en un mes tener ya una resolución", dijo a LPO una fuente que prefirió el anonimato.

Actualmente en el país existen 53 aeropuertos, de los cuales casi el 60% están privatizados y pertenecen a OMA, que opera terminales en el centro y norte del país, GAP, enfocados en el pacífico, y ASUR, hacía el sur del país.

El resto aún pertenecen al Estado. En el mercado sobre todo ubican a tres terminales como las más rentables de los que maneja ASA: Ciudad del Carmen, con una capacidad para alrededor de 28,000 pasajeros, Puebla, con 36,000 y Puerto Escondido que maneja un volumen de 25,000 viajeros aproximadamente.

Son cifras nada despreciables y que se equiparan a importantes terminales como la de Tapachula, que pertenece a ASUR; Durango que pertenece a OMA o Mazatlán, que pertenece a GAP.

La privatización de los aeropuertos inició en 1998, con lo que se conformaron los cuatro grupos regionales, tomando en cuenta también al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

En el mercado recuerdan que durante 2015, los aeropuertos de ASA generaron ingresos por 463 millones de pesos, aunque más de la mitad se generó por sólo 8 aeropuertos: Ciudad del Carmen, Puebla, Ciudad Obregón, Campeche, Chetumal, Puerto Escondido, Colima y Tepic.

Desde entonces, el negocio de los aeropuertos ha funcionado con gran éxito en el mercado mexicano, con casos exitosos como el de Cancún, la terminal más importante para ASUR y que ha logrado incluso ampliaciones en los años recientes. El mismo caso para GAP, en Tijuana, que logró una extensión hacia Estados Unidos con un puente transfronterizo al aeropuerto de San Diego.

Sobre todo, el negocio de los aeropuertos se vio beneficiado por un cambio de tendencia entre los pasajeros y la apertura en México a las aerolíneas de bajo costo, como Volaris, Interjet o VivaAerobus, que significaron una migración de los viajeros por autobús al avión, aportando así mayor tráfico de pasajeros a las terminales.

Para analistas del sector, el éxito de las terminales se debe "a una buena estructura tanto de costos como de gastos, como consecuencia del aumento de pasajeros y la apreciación de la tarifa aeroportuaria que está dolarizada".