Con Nemer, Videgaray logra el control total de la campaña en Edomex: ahora negocia con Eruviel
La designación de Ernesto Nemer al frente de la campaña de Alfredo Del Mazo termina por confirmar que Luis Videgaray controlará la campaña del PRI en el Edomex. Aunque no logró imponer a un candidato de su preferencia -quería a una persona más cercana a Eruviel, Ana Lilia Herrera- , ahora el Canciller logró dominar el comando de campaña.
Así, termina de salir Enrique Jacob Rocha cuya posición era boicoteada por Ildefonso Guajardo que tiene fuertes objeciones a su reciente gestión en el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), que depende de la cartera de Economía. La llegada de Nemer ya había tenido un anticipo con el desembarco de su esposa Carolina Monroy.
La aparición de Videgaray con la imposición de su tropa va en una sola dirección: administrar los recursos multimillonarios -Jacob no contaba con la confianza necesaria para semejante tarea- y terminar por alinear al gobernador Eruviel Ávila con la campaña de Del Mazo.
Una vez más: Videgaray es de los convencidos en el gabinete de que el PRI puede retener el Edomex. No afectan esa idea las encuestas que dicen que el 70% de los mexiquenses quieren un cambio de rumbo. El canciller confía en la estructura y en el hecho de que Eruviel es uno de los gobernadores del PRI mejor evaluados.
A esto se suma una compleja red de recaudación de recursos que manejará el canciller. El dato: el Instituto Electoral del Estado de México habilitó como tope para gasto en campaña la cifra de 550 millones de pesos, lo cual incluye las donaciones de privados.
Videgaray y Nemer construyeron su vínculo cuando en 2011 ambos declinaron en paralelo a ser candidatos a gobernador en Edomex. Luego apoyaron a Eruviel aún a pesar de que el mandatario saliente, Peña Nieto, tenía sus reservas.
El problema de esta estrategia es que en Toluca aseguran que si Eruviel no obtiene la promesa de Los Pinos de ser candidato presidencial en 2018 no hará ningún esfuerzo adicional para favorecer a Del Mazo y seguirá coqueteando con el abanderado perredista Juan Zepeda.
Es un desafío porque Eruviel como candidato puede poner en jaque la táctica de varios priistas que es jugar a un triunfo del PAN antes que uno de Morena. Eruviel tiene recursos, energía y un discurso que puede sintonizar muy bien con los sectores medios. Eruviel le puede quitar al votos al PAN y por eso en el entorno presidencial rechazan una eventual candidatura. Elegir a Eruviel como candidato es jugar a ganar.