Negociaciones

Yunes rompió con Los Pinos por la detención de Flavino y teme que ahora la PGR lo persiga

Hace menos de un mes decía a su entorno que lo iban a hacer candidato presidencial en 2018.

 La política nacional exhibe un ritmo vertiginoso. Hace menos de un mes el gobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes aseguraba a su entorno directo que llevaba una negociación con la Federación para acelerar la detención de Javier Duarte. Señalaba que el prófugo podría declarar contra Andrés Manuel López Obrador por fondos que supuestamente habría entregado a Morena en Veracruz y al mismo tiempo la captura posicionaría a Yunes como presidenciable para 2018 (obviamente con apoyos del PRI).

La detención de Flavino Ríos, ex gobernador veracruzano acusado de colaborar en el escape de Duarte, lo cambió todo y ahora Yunes teme que la PGR vaya por él como reprimenda y que le destapen un expediente explosivo. El PRI cuestionó fuerte la detención de Ríos y ya le avisaron al gobernador que pueden trabarle la reestructura de la deuda de Veracruz en el Congreso.

Yunes estaba en contacto permanente con Miguel Ángel Osorio Chong a cuyo equipo reclamaba por los avances en la persecusión de Duarte.

En paralelo a la trama política, debe decirse, "el sistema" está buscando a Duarte. No con los recursos y la insistencia con las cuáles se persiguió al Chapo Guzmán, pero se lo está buscando. La diferencia es que ahora en caso de una captura, los reflectores serán todos para Enrique Peña Nieto ya que el ex gobernador sería presentado como un ejemplo de lucha contra la corrupción. Sería un logro político para el presidente y no ya para Yunes.

Este giro ha desatado nerviosismos entendibles, especialmente por la cantidad de recursos que Duarte destinó a diferentes campañas del PRI. Hay varios dirigentes que prefieren la idea de que Duarte ya no volverá, de que será otro caso como Tomás Yarrington, un clandestino eterno. La posibilidad de un eventual retorno es inquietante.