Comercio

La renegociación del TLC detona el gabinete de Trump y enfrenta a Ross contra Bannon

Revelaciones de la última incursión de secretarios a Washington. Bannon funcional a Los Pinos.

 El cruce entre el reporte de Ildefonso Guajardo y su encuentro con Wilbur Ross con el de José Antonio Meade y Steve Mnuchin arroja una conclusión ineludible: los tiempos de la negociación del TLC están generando un conflicto interno en el staff de Donald Trump entre el ala política de Steve Bannon y el gabinete profesional que en este tema representan Ross y el jefe de asesores Gary Cohn (ex Goldman Sachs).

Bannon, por primera vez aparece en la misma esquina que el gobierno de Enrique Peña Nieto, aunque por diferentes motivaciones. El asesor quiere acelerar al máximo la renegociación del TLC porque cree que a fin de año el tema puede perder impulso y la agenda ya estará dominada por otras cuestiones. Hay otro agregado: Bannon cree que todo lo que es contra México fortalece a Trump y alimenta su masa electoral. Quiere una renegociación  no enfocada tanto en un nuevo acuerdo sino en comunicar las injusticias que el actual esquema implicaría para el pueblo estadounidense. El Congreso, los intereses empresarios y los marcos normativos son secundarios para un hombre que repudia cualquier tipo de establishment u orden establecido.

El Gobierno mexicano también quiere apurar los tiempos pero más que nada para que la negociación no la cierre una administración que ya no sea la del PRI. El cálculo que todos comparten es el de 14 meses de tratativas. Si la conversación comienza en diciembre los interlocutores mexicanos medirán su peso en el ritmo de las encuestas y ese plano molesta al entorno presidencial.

Luis Videgaray ya ha entendido este patron de Bannon  y por eso es en extremo cuidadoso con las formas del Gobierno para con EU. Jared Kushner lo ha convencido de que cualquier agresión frontal lo único que hará es fortalecer a Bannon todavía aún más.

En el otro carril está Ross que quiere renegociar recién a fin de año. A diferencia de Bannon, Ross fue confirmado por el Senado y ya conoce mejor cómo está la temperatura de este debate sobre el TLC en el Capitolio. Sabe que hay poderosos cabilderos operando en la capital y que el proceso para que el Congreso conceda la salida del Tratado va a ser largo. Esos cabilderos son pagos por las más grandes corporaciones de EU que tienen invertidos millones de dólares al sur de la frontera. Son los que se comunican con Ross, Mnuchin, Cohn y Robert Lighthizer, delegado ante la OMC.

Es una pelea que promete. Por primera vez Bannon se enfrenta a un peso pesado del gabinete que además es muy amigo del presidente: tienen la misma edad, son vecinos en Florida y Ross lo rescató a Trump cuando dos de sus casinos se iban a la quiebra. Ross ha prometido que "en las próximas semanas notificará al Capitolio para el inicio de la renegociación", pero no aportó fechas precisas.  El secretario de Comercio no lo hace porque conoce que es un tema donde hay múltiples intereses a considerar. Son los que atañen establishment político y económico. O sea, los enemigos de Bannon.