Trump y Rusia

Trump está furioso con Sessions porque le arruinó los efectos positivos de su discurso en el Congreso

La decisión de aislarse de la investigación Trump-Rusia enfureció al presidente. La ira contra Barack Obama.

Lo que empezó para Donald Trump como una semana triunfal -quizá la primera desde tomó posesión- con el paso de los días se fue transformando en una pesadilla. Por eso, el republicano enfureció con el culpable de un abrir nuevo escándalo en medio de este primer "oasis": Jeff Sessions.

La semana había arrancado con buenas noticias por las reseñas amistosa con su discurso del ante el Congreso. Sin embargo, dos días después, el Fiscal General Jeff Sessions anunció que después de las revelaciones sobre su reunión con el embajador ruso, se recusaría de las investigaciones que su Departamento de Justicia haga sobre la campaña Trump y su posible relación con Rusia. 

Es decir, el Fiscal General no será informado por el FBI ni participaría de ninguna manera en dichas investigaciones, si es que llegaran a ocurrir. La decisión de Sessions enfureció a Trump, quien teme que la opinión pública interprete el anuncio del fiscal como un fracaso de su administración, o una forma de admitir culpa.

Robert Costa, reportero del Washington Post, tuiteó esta mañana que Trump estaba "echando humo" por la decisión de Sessions de recusarse de las investigaciones. "El presidente comentó a su staff que Sessions, la Casa Blanca/Departamento de Justicia debieron hacer más para contradecir la historia de [los nexos rusos de] Sessions, que era basura, dijeron ayudantes cercanos".

Trump comentó a su staff que Sessions, la Casa Blanca y el Departamento de Justicia debieron hacer más para contradecir los nexos rusos.

Evan McMurry de la ABC confirmó que, de acuerdo a sus fuentes al interior de la Casa Blanca, Trump se reunió con miembros de su staff antes de partir rumbo a su propiedad Mar-a-Lago en Florida y "enloqueció". 

Los tuits matutinos de Trump también confirman su enojo. A primeras horas de la mañana el presidente arremetió con una serie de seis tuits contra Barack Obama, quien, según Trump, había espiado sus comunicaciones de manera ilegal cuando aún era candidato presidencial. Trump no se midió y, para irritación de algunos de sus colaboradores en Washington, comparó a su antecesor con Nixon y el escándalo Watergate.

"¡Terrible! Me acabo de enterar que Obama "intervino mis cables" [wires tapped] en Trump Tower poco antes de la victoria. No encontró nada. ¡Esto es McCarthysmo!". 

En otro mensaje Trump cuestionó si era legal que un presidente espiara la carrera presidencial justo antes de la elección. "¡UN NUEVO NIVEL EN BAJEZA!", tuiteó. Trump incluso sugirió que "un buen abogado" podría construir un caso contra Obama.

"Qué tan bajo ha caído el presidente Obama como para espiar mis teléfonos durante el sagrado proceso de elección. Esto es Nixon/Watergate. ¡Tipo malo (o enfermo)!"

Como pilón y tal vez para terminar de ventilarse, Trump aprovechó para burlarse de Arnold Schwarzenegger, quien estos días anunció que abandonaría el programa Celbrity Apprentice por la relación que show tiene con Donald Trump.

"Arnold Schwarzenegger no está dejando the Apprentice voluntariamente, fue despedido por sus bajos (patéticos) ratings, no por mí. Un triste final para un gran programa".

Por su parte Barack Obama rechazó los señalamientos de Trump, y declaró a través de su vocero que "ningún oficial jamás interfirió con alguna investigación liderada por el Departamento de Justicia", y aclaró que "ni el presidente Obama ni ningún otro funcionario de la Casa Blanca ordenó espiar a ningún ciudadano de los Estados Unidos. Cualquier sugerencia de lo opuesto es simplemente falsa.