Petroleras

La caída en las pérdidas de Pemex no convence a los mercados: "Su deuda es un disparate"

En el mercado ven pocas posibilidades de que pueda solucionar el tema de deuda. Urgen alianzas.

La petrolera mexicana sigue luchando por reordenar sus finanzas, que en los últimos cuatro años no dejan de arrojar pérdidas. Y aunque ya logró reducir esos rojos en un 50%, analistas advierten que el camino es bastante complejo para lograr sus objetivos en el corto plazo, sobre todo por el peso de sus deudas.

En el cuarto reporte del 2016, Pemex registró una pérdida por 296,492 millones de pesos, cifra inferior a la pérdida de 712,434 millones registrada en el mismo período 2015. Es decir, la petrolero mexicano consiguió una reducción nada despreciable del 58%.

Juan Pablo Newman, director corporativo de Finanzas de Pemex, explicó que buena parte de los mejores de los resultados vino del severo ajuste al presupuesto y un control más estricto en los gastos así como las ventas con precios más estables del barril de crudo.

También señaló que ayudó el costo de ventas, que se redujo de 1.280 billones de pesos a poco más de 588 millones de pesos , lo que ocasionó que Pemex tuviera una utilidad bruta en 2016 de 490,926 millones frente a pérdida de 114 millones que tuvo en 2015.

Pero, por otro lado,  los ingresos de la petrolera disminuyeron 7.4%, principalmente por una disminución de 10.2% en las ventas nacionales, y en menor medida, a una baja de 3% en las ventas de exportación.

En este punto, Newman consideró que "los resultados se ven afectados negativamente por variables ajenas a la operación de la empresa, como la depreciación del peso mexicano respecto al dólar".

"Los resultados financieros no son malos, toda vez que están en línea con el objetivo de reducir la tendencia de pérdidas", opinó Arturo Carranza , especialista petrolero, en diálogo con La Política Online, aunque advirtió que todavía existen retos para la empresa.

Para en consultor de Caravia y Asociados Rasmés Pech, el problema radica en la deuda: "No la están eliminando y siguen enfocados en negocios que no son rentables. Mientras tanto, las calificadoras están viendo cómo se endeudan".

Newman admitió -en conferencia con accionistas- que el nivel de endeudamiento de Pemex podría incrementarse en el corto o mediano plazo. "Eso podría tener un efecto adverso en la situación financiera, resultados de operación y liquidez de Pemex", reconoció.

Sin dudas, el problema los niveles de deuda de Pemex comienza a volverse central para encarrilar sus finanzas. De hecho, durante 2016 las calificadores han bajado su nota crediticia y con esa decisión dificultan su objetivo de invertir en proyectos financiados. Por lo pronto, para 2017 el techo de endeudamiento se redujo a 150,000 millones, desde los 240,000 de 2016.

En las oficinas de la torre ejecutiva de Pemex se ilusionan con tener un contexto más favorable este año. Por ejemplo, en el presupuesto establecido para Pemex se contempla un precio del barril a US$ 42,  y actualmente se encuentra en US$ 45. 

Además, los directivos estiman que la liberalización de los precios de las gasolinas tendrá un impacto positivo aproximado en las ventas de 35,000 millones de pesos. "Nos vendría bien unos ingresos extra", rezan en la petrolera.

"Estos excedentes se podrían utilizar en reactivar inversión productiva que le dé Pemex precisamente mayor robustecimiento en las diferentes áreas de exploración y producción para reducir déficit aprobado. Muchos de estos ingresos adicionales serán utilizados de una manera que robustezca y fortalezca indicadores financieros", afirmó Newman en su diálogo con accionistas.

Sin embargo, para Carranza no será tan sencillo: "No hay recursos o inversiones suficientes para sanear financiera y operativamente a Pemex en el corto plazo. Es necesario acelerar las alianzas con particulares en todas las líneas de negocio y combatir la corrupción".