Economia

Meade dice que la permanencia de Carstens hasta fin de año afecta la sucesión en el Banxico

Cree que no se han comunicado bien las virtudes de los candidatos a sucederlo. Las broncas con Carstens.

Los cortocircuitos siguen. Juan Antonio Meade no quedó conforme con la decisión de Agustín Carstens de permanecer en el Banco de México hasta fin de año. Así lo dio a entender en los encuentros que tuvo en Monterrey, adonde asistió a la cumbre de consejeros del Tec.

El malestar debe entenderse bajo la óptica de aventura nada agradable que encabezó Meade en los últimos meses. Pasó de la cartera de Desarrollo Social a Hacienda. De dar apoyos y sonreír en fotos con los más vulnerables, a ser el culpable más visible del gasolinazo que estuvo a punto de incendiar al país en enero. 

Para colmo, cuando entró a Hacienda se encontró con un presupuesto ya confeccionado por su antecesor, Luis Videgaray. Así pasa sus días: entre la corrección de su ortodoxia y la sensibilidad política en un año de elecciones cruciales.  

La obligada austeridad le ha generado además el trabajo de enfrentar las caras largas entre los gobernadores hambrientos de recursos. Y en paralelo Carstens elevó las tasas de interés lo suficiente para castigar cualquier intento por reactivar una economía en dificultades.

¿Conclusión? Cualquier anhelo de candidatura quedó sepultada. Para Meade, el Banco de México era una salida decorosa. Ser subgobernador de la entidad y que Alejandro Díaz de León sea el gobernador de la misma, era un proyecto para controlar los daños que estos últimos meses le hicieron a su imagen.

Por eso, el alargue que consiguió Carstens no le cayó nada bien. Para el secretario darle al todavía gobernador de Banxico un halo de absoluta confiabilidad es un golpe a la confianza en las instituciones que parecen ser confiables sólo en función de quien las encabeza. 

Meade repite en sus reuniones que el hecho de que un público general y poco experto no conozca la trayectoria de los mencionados para quedarse al frente del Banxico, no implica que sean malos candidatos.

Comentarios concretos pero que dejan atrás intrigas palaciegas, como el dato de que, tal como reveló LPO, Cartens retrasó su salida ni bien Meade comenzó a moverse para ingresar a la entidad.