Negocios

El Grupo Alfa le avisa a AMLO que Romo no es confiable y le recomiendan un reemplazo

Encuentro a solas con Armando Garza Sada. El magnate recomendó a Adolfo Helmut.

 El empresariado regiomontano no acepta a Alfonso Romo como interlocutor con la campaña de Andrés Manuel López Obrador. Quedó en evidencia en un encuentro que tuvo lugar la semana pasada entre un emisario del jefe de Morena y Armando Garza Sada, mandamás del Grupo Alfa. 

El trato fue cordial pero hubo momentos de marcada tensión que trastocan con la idea generalizada de que los grandes capitanes de empresa ya han aceptado que el ex jefe de gobierno capitalino va a ser el próximo presidente.

Garza Sada habría sido inflexible respecto a Romo. Señaló que el titular de Vector es un hombre respetado en el centro y sur del país pero que entre la elite económica del norte es una figura desprestigiada. Enumeró las disputas familiares con su suegro por motivos económicos, criticó ciertos movimientos financieros que no siempre dejaron bien ubicados a sus socios y apuntó incluso a la tensión que existe entre Romo y Fernando Turner, otro empresario cercano a AMLO que actualmente está en el gabinete de Jaime Rodríguez Calderón. Esa relación, según se dijo en el encuentro que duró una hora, fue detonada también por un desencuentro familiar.

Cuando el emisario de Morena preguntó por una persona más amigable para el Grupo de los 10, el magnate no dudó: señaló a Adolfo Helmut, empresario local que en 2012 elaboró el plan económico de AMLO. El lugar de Helmut en el equipo actual fue ocupado por Adrían Rodríguez, economista históricamente ligado a Romo. Helmut fue descrito en el encuentro como alguien serio y respetado y que tendría más predicamento sobre los grandes capitales regiomontanos. 

Sobre un eventual gobierno de Morena no faltó tampoco un pedido de Garza Sada: la continuidad de la reforma energética. El empresario entiende que estructuralmente la reforma está bien formulada pero que tuvo errores políticos y de comunicación como decir que más oferta implicaba menores precios en los combustibles cuando en realidad el precio de la gasolina lo define el mercado externo y no el interno. No se podrá decir que, al menos por ahora, existan intereses paralelos en esta idea: Alfa se ha retirado prácticamente de cualquier aspiración en ese segmento tras una mala experiencia empresaria.

Esa defensa de las reformas, debe decirse, tiene su origen en que Garza Sada es posiblemente uno de los empresarios a quien Luis Videgaray más escucha. Un vínculo que se consolidó cuando el actual canciller estaba en la SHCP y desde allí impulsaba la reforma fiscal que el magnate asumió como un acierto.Aprobada a fines de 2013,  eliminó el IVA en compra de casas y pago de colegiaturas, el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU)  y el impuesto del 10% a las ganancias obtenidas en la Bolsa. 

El encuentro entre el ladero de AMLO y el empresario, organizado en la máxima reserva en las oficinas de San Pedro Garza García, cristaliza una tendencia que irá en aumento: el poder económico comenzará a buscar otros interlocutores con el aspirante presidencial a quien, en esta oportunidad, observan más abierto a escucharlos.