Peña Nieto presiona al Bronco para que sea candidato y empiece ya mismo a recorrer el país
A la saga judicial de Rodrigo Medina se agrega ahora otro foco de tensión entre Jaime Rodríguez Calderón y Enrique Peña Nieto. En Los Pinos quieren que el gobernador de Nuevo León tramite su licencia y salga a recorrer el país de modo de terminar el año con un consolidado de 13 puntos en las encuestas presidenciales. Un atajo para contrarrestar el ascenso de Andrés Manuel López Obrador en las encuestas.
La presión por los tiempos parte de la premisa oficial de que si el gobernador inicia su campaña en agosto no sacará más de 8 puntos en las encuestas. A esto se suma el temor de que la popularidad del Bronco termine por derrumbarse en la gestión estatal y ya a fin de año sea demasiado tarde.
El autor de estos cálculos es Osvaldo Miranda que ya tiene un rol muy fuerte en el armado de Edomex, donde está recomendando al presidente el acuerdo con el PAN para evitar el triunfo de Delfina Gómez.
Pero el Bronco se niega a adelantar los tiempos. Ayer miércoles insistió de nuevo con que recién decidirá a fin de año, tal como reveló en su entrevista con LPO. El cálculo de fin de año, según explican en el Palacio de Cantera, obedece a que el gobernador buscaría aprovechar los tiempos de modo de estar solo seis meses de licencia y que eso le permita volver a su cargo una vez terminada la elección presidencial.
Esta tensión está dejando en un lugar incómodo a Yessica De Lamadrid, delegada ante la Federación. De Lamadrid es un personaje bien conocido en Televisa y Los Pinos y fue quien desde el comienzo introdujo al Bronco en el círculo presidencial. Es ahora a quien le reclaman para que el gobernador inicie su campaña.
En estas tensiones afloran cuestiones añejas pero que merecen la pena repasarse, como que desde la Federación exigen la candidatura presidencial del gobernador como pago por los votos que las estructuras del PRI le consiguieron en la contienda del 2015.
En las últimas semanas el Bronco se muestra más dubitativo sobre el proyecto presidencial y ha concentrado más energía en la operación política dentro del Estado.