Elecciones 2018

Anaya busca un acuerdo con el PRI para pelear la Presidencia con AMLO en una segunda vuelta

El proyecto lo impulsa Marko Cortés. El enroque sería por Seguridad Interior. Resistencia en el PRI.

Es el momentum de López Obrador. Nadie lo duda. El crecimiento en las encuestas, la adhesiones de empresarios y el desembarco de militantes de otros partidos que ahora quieren apoyar su proyecto colocan al líder de Morena en un escenario más que favorable.  Ricardo Anaya lo sabe y empieza a ensayar nuevas tácticas para enfrentarlo en 2018.

Con ese objetivo desempolvó una histórica bandera panista: instalar la segunda vuelta electoral en México. Se trata de un pedido siempre rechazado por el PRI. El tricolor nunca aceptó ir hacia un sistema de ballotage, en donde sus negativos -por momentos muy superiores al poderío de su estructura- lo dejarían en una posición electoral de mucha debilidad.

Dicho de otro modo: bajo este sistema, al PRI ya no le alcanzaría su aparato para ganar las presidenciales con 30%-40% de votos. La polarización de la segunda vuelta, probablemente lo dejaría afuera de Los Pinos.

Pero ese escenario cambió, desde la óptica de Anaya. Porque ahora López Obrador se acerca como un candidato potente que ya ni siquiera necesita de la segunda vuelta. Al contrario, sus mayores chances de empoderarse están en primera vuelta. Así lo marcan las encuestas, que ya lo colocan por encima del PAN, el otro partido con aparentes posibilidades.

Anaya piensa que es el momento de una reforma política que incluya la segunda vuelta, para poder así evitar el desembarco de AMLO en el poder. Anaya está convencido en un ballotage podría ganarle.

El joven queretano piensa que es el momento de que el PRI acompañe un proyecto de reforma política que incluya la segunda vuelta, para poder así evitar el desembarco de AMLO en el poder. Anaya está convencido en un ballotage sí podría ganarle -gracias a su perfil más de centro y moderado- al hombre de Morena, siempre ligado a posturas más radicales. 

Cortés presentó hoy su proyecto en la Cámara de Diputados y dijo sin eufemismos que la finalidad de esta reforma debería discutirse lo antes posible: de ese modo el nuevo sistema podría aplicarse en las próximas elecciones presidenciales.

“Si el candidato no obtuvo la mayoría de votos en la primera ronda, entonces que los mejores contendientes se vayan a una segunda ronda electoral y que esta llegue a acuerdos políticos y los gobiernos de coalición permitan gobernar con mayor respaldo social”, dijo Marko, el alfil de Anaya en San Lázaro. 

Marko Cortés, coordinador del PAN en la Cámara de Diputados.

"El PAN podría capitalizar votos pirístas. Ese escenario podría ocurrir en el 2018 si en una segunda vuelta, de quedar enfrentados un panista y Andrés Manuel López Obrador, los priistas se sentirían más atraídos por dar su voto a los panistas”, señaló León Felipe Maldonado, Director de Proyectos e Investigación de la consultoría Mitofsky.

El proyecto de Marko tiene algunos guiños hacia el PRI, como la supresión de 100 diputados y 30 senadores, como había pedido el tricolor. Se trata de una reducción que incluso había sido solicitada por Enrique Peña Nieto.

La negociación de esta reforma quedará ligada a la de Seguridad Interior, que exigen con tanta presión los mandos de las Fuerzas Armadas. Sería entonces el enroque que propondrá Anaya al PRI.

"Ello pedían sacar puros pluris. Pero nuestro proyecto es mixto. Por ejemplo, de los 100 diputados que se recortarían, 60 son pluris pero 40 son mixtos. Entonces le impacta mucho menos a los partidos pequeños. No queremos perder votos desde esos sectores", explicó un panista que participó del a confección de la iniciativa.

La Política Online pudo saber que la negociación de esta reforma quedará ligada a la de Seguridad Interior, que exigen con tanta presión los mandos de las Fuerzas Armadas. Sería entonces el enroque que propondrá Anaya al PRI. 

Será una negociación ardúa, porque el PRI de paladar negro no quiere saber nada con la segunda vuelta. El vicecordinador de esta bancada, Jorge Carlos Ramírez Marín dijo a LPO que su grupo todavía no había discutido. “Pero yo personalmente me opongo”, agregó. 

Sí dijo que apoyará otros puntos de la iniciativa, como reducir el dinero a los partidos político. Las conversaciones recién comienzan. El PAN ya aclaró que es "a todo o nada", se aprueba toda la reforma o se rechaza, pero no están dispuestos a diseccionar su proyecto.