EU ya prepara un alza de tasas y desata otro round de la pelea Meade-Carsten

Yellen avisó que aplazar el incremento podría llevar a una recesión. Banxico deberá decidir si continúa su escalada de tasas.

La presidenta de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Janet Yellen, envió un mensaje claro a los mercados: se prepara un nuevo incremento en la tasa de referencia. La funcionaria dijo este martes que aplazar el incremento podría dejar rezagado al Comité de Política Monetaria de la Fed, lo que más adelante lo obligaría a aplicar ajustes monetarios demasiado rápidos que podrían generar una recesión.

"Esperar demasiado para desactivar la política monetaria expansiva podría ser imprudente", dijo la jefa del Banco Central, en comentarios preparados ante la Comisión de Banca del Senado, apuntando a las expectativas de un mercado laboral más fuerte y una inflación en camino a la meta del 2%.

"Durante las próximas reuniones, el Comité de Política Monetaria evaluará si el mercado de empleo y la inflación siguen evolucionando como se espera, en cuyo caso se justificaría un nuevo ajuste de las tasas", agregó Yellen.

El aumento de tasas en los Estados Unidos desatará indefectiblemente un nuevo round en la pelea de José Antonio Meade y Agustín Carstens. Como explicó LPO, el titular de Hacienda cree que los últimos incrementos en la tasa de referencia no eran "urgentes" ni debían ser así de elevados.

El enojo con Carstens surge porque el costo de la decisión la pagaría el Gobierno y el PRI, con una economía que se desacelerará producto del menor consumo, además de los mayores costos para la deuda pública. Quiere decir que el equipo económico de EPN queda otra vez en la encrucijada de dejar crecer los niveles de deuda o tomar la decisión de profundizar el ajuste. Otro escenario adverso en un año clave para el PRI.

Ahora, frente a los posibles aumentos de la FED, Carstens deberá definir si sigue con la misma ruta -para mantener el diferencial en las tasas de México y Estados Unidos-, y acentuando el posible frenazo en la economía, o bien dejar la tasa como está, a riesgo de volver a sufrir presiones sobre el mercado cambiario.