Finanzas

Economistas: el costo de un impuesto del 20% en productos mexicanos también impactará a EU

Ante el impuesto de Trump, analistas consideran que tendrá efectos en la economía de ambos países.

Es cierto que aún es prematuro pensar en los efectos de un impuesto del 20% que aún es solo una propuesta, pero entre los economistas empiezan a esbozar que aunque Donal Trump busque amedrentar más al gobierno mexicano, las consecuencias también las pagará la ciudadanía estadounidense.

LPO ha documentado el planeamiento de una política fiscal desde el equipo del magnate que pudiera desincentivar a las empresas de venir a invertir a México, toda vez que se ve imposibilitado de incrementar aranceles por las reglas del  TLCAN e incluso fuera de este acuerdo, queda la OMC que evitaría impuestos mayores.

Y ahora que los enfrentamientos entre México y Estados Unidos están al rojo vivo por la negativa de Donald Trump a pagar el muro.

“Al final, este impuesto lo van a terminar pagando los consumidores estadounidenses”, dijo en diálogo con La Política Online la  internacionalista e investigadora del CIDE, Luz María de la Mora.

Por lo pronto, los economistas consultados por LPO reconocen afectaciones en ambos países, pero reconocen que aunque el plan del republicano sea reactivar su mercado interno, a la larga va a afectar al país en temas inflacionarios, en déficit y en un mero crecimiento crecimiento del PIB.

Por su parte México afrontará consecuencias. Los sectores más afectados serán el automotriz, el de la construcción, exportación, productos agrícolas, agroindustria, industria aeroespacial y quizá textiles. “Prende alarmas sobre todo el tema automotriz, que ha sido un sector clave para México en los últimos años por la cantidad de empleo que genera y por los vehículos que envía a EU”, señaló el economista Julio Soto, de Consultores Internacionales.

El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.

En un escenario negativo en el que este impuesto se pusiera en marcha y desincentivara a los consumidores por los productos mexicanos, tendría un efecto dominó e la economía mexicana: con la disminución de la exportación caería la producción industrial, afectando a las fuentes de empleos y con ello una descompensación de salarios.

Soto explica sin embargo que no sería el mismo impacto en todos los sectores. “Hay algunas industrias que son menos elásticas y otras que aguantan más ante este tipo de impuestos, como el automotriz, pero hay otros, como el agrícola, que lo padecería más”, explicó.

Otro punto que ponen los especialistas sobre la mesa es el tema del tipo de cambio. “Nuestra moneda se ha depreciado en más del 20% frente al dólar, por lo que con este impuesto en realidad estarían pagando no más de lo que ya pagaban antes”, consideró Gabriela Siller, directora de Análisis de Banco Base.

Los especialistas coinciden en ese sentido que aún con este impuesto, para las empresas seguiría siendo rentable invertir en México, aunque el impacto se vería reflejado para el consumidor. Sobre todo si México actúa con medidas espejo, como planteó en su momento Ildefonso Guajardo.

“Entonces los consumidores estadounidenses estarán pagando un doble impuesto”, apuntó de la Mora. Además, se pone en duda que se pueda aplicar un impuesto específico para importaciones mexicanas.