Negociaciones

Se derrumba la tesis de que extraditar al Chapo iba a suavizar la negociación con la Casa Blanca

Tras dos días de negociaciones sin destino. El peso de la unilateralidad.

 El consejero jurídico de Los Pinos Humberto Castillejos fue quien negoció los tiempos para extraditar a Joaquín Guzmán Loera a Estados Unidos, un día antes de la entrada de Donald Trump. Cabildeó, como bien lo sabe hacer, en la Suprema Corte por instrucción expresa de Luis Videgaray. El canciller quería llegar a la Casa Blanca con un gesto inicial para con el entorno de Trump.

La jugada era visible: ofrecerle al nuevo Gobierno a un criminal mexicano que cometió ilícitos graves al otro lado de la frontera.  Castillejos cumplió y en tiempo record la Corte rechazó un amparo de los abogados del capo así como también un tribunal colegiado.

Cuando Castillejos pidió por esta cuestión en el máximo tribunal su argumento fue totalmente basado en política exterior y un requerimiento expreso del Gobierno para amortizar el impacto del cambio de poder en EU. Todo lo jurídico o lo constitucional quedó en un muy segundo plano. La Corte accedió pero no sin cierto malestar, a pesar de que hoy su titular respaldó a Enrique Peña Nieto.

Todo marchó según lo previsto. Guzmán fue extraditado y Michael Flynn, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, agradeció al Gobierno mexicano y habló por teléfono con el canciller. Pero no alcanzó. Los dos días de Videgaray en Washington dejaron resultados adversos: se firmó la orden ejecutiva para el muro fronterizo y Sean Spicer lanzó la idea de un impuesto del 20% a todo producto fabricado en México. 

El mensaje final que le queda a la comitiva mexicana es que no había nada que negociar. Todo estaba decidido de antemano y para colmo, México fue el blanco de la primera semana de Trump. Notable: China prácticamente esta ausente de todos los discursos.

Es muy complicado el futuro inmediato, al menos mientras no se vaya completando el gabinete propuesto por Trump. Hace cuatro años para esta instancia Barack Obama tenía a todo su staff ratificado.

Esta es la gran expectativa en estas horas en el Gobierno: que llegue Wilbur Ross a Comercio que es más bien pragmático, que Rex Tillerson asuma en el Departamento de Estado (no tiene discurso antimexicano) y que James Mattis asuma en Defensa (es contrario a la idea del muro y dice que no ofrece seguridad).