Casa Blanca

Conway y Bannon se impusieron a Kushner y descarrilaron la negociación con México

Revelaciones de la reunión en la Casa Blanca. Videgaray en su momento más complicado.

La estratega de comunicación, Kellyane Conway, no estuvo ayer en ningún momento de las siete horas que duró la visita de Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo en la Casa Blanca. Steven Bannon estuvo pero se mostró disperso, apareció con intermitencias y cada vez que se levantaba de la sala de reuniones en el Ala Oeste - según él para ir al Situation Room - no se disculpaba ni pedía permiso. 

Videgaray y Guajardo empezaron a confirmar lo que temían, Trump había enviado a su jefe de asesores e ideólogo del giro anti México de Trump, a socavar las negociaciones.

Así, los halcones Conway y Bannon le ganaron la primer batalla fuerte a Jared Kushner, el yerno de Donald Trump y a quien el circulo rojo de Los Pinos le apostaba fuerte. Conway tiene además de su papel en comunicación el rol de ser el nexo de Trump con los temas sociales. 

Conway y Bannon encarna el ala más dura del entorno de Trump, son los ideólogos del discurso anti inmigrante y apoyan fervientemente la construcción del muro.

El montaje de ayer jueves con víctimas de inmigrantes ilegales corrió por su cuenta. Es una fuerte defensora del muro ya desde la campaña y tiene un peso específico vital sobre Trump: Fue ella quien liquidó las chances de Mitt Romney de ser secretario de Estado y no solo eso, se dio el lujo de humillarlo, a pesar de que ella nunca ejerció un cargo y de que Romney fue un gobernador exitoso. 

Cuando Romney era el candidato más fuerte para la secretaría de Estado, Conway lo maltrató públicamente e insinuó que los votantes de Trump podrían considerarse estafados si se le otorgaba una posición tan importante. Lo acusan básicamente de ser un demócrata liberal disfrazado de republicano.

Bannon confirmó todos los temores del Gobierno. Su obsesión es el muro y él fue el autor del discurso antiinmigrante de Trump durante toda la campaña. Sin embargo, si es que habría algo que rescatar de positivo, Bannon no parece demasiado interesado en la economía y el comercio.

La idea de que Videgaray era la llave para acceder a Trump y moderar sus posiciones más anti México, por su amistad con Kushner se está desmoronando. De hecho, anoche la comitiva se llevó un dato de la Casa Blanca que vale la pena analizar: casi todos los nombramientos de peso en el gabinete fueron definidos por Bannon y Reince Priebus. Kushner habría gastado todo su crédito para dejar fuera del gobierno a Chris Christie, gobernador de Nueva Jersey, que fue el primero en apoyar a Trump pero que no está en el gabinete porque como fiscal hizo encarcelar al padre de Kushner, un importante constructor de la costa este.

A la comitiva le queda solo un intento para que el viaje no sea un fracaso total: que se concrete la reunión con Rex Tillerson, propuesto para ser Secretario de Estado y que está a la espera del aval en el Senado.

Otro dato de las reuniones fue que en los momentos que se habló del TLCAN desde la Casa Blanca hubo un permanente hincapié en que Canadá negocia por su cuenta. "Tenemos un tratado bilateral propio con ellos desde 1988", habría comentado Priebus. La intención de fisurar el intento de coordinar posiciones entre Peña Nieto y Trudeau, era evidente.

El alejamiento de Canadá es interpretado en Cancillería como algo que era previsible porque Justin Trudeau es muy cercano a Barack Obama (tienen la misma ideología) y fue Susan Rice, la consejera de seguridad del ex presidente, quien pidió despedir a Videgaray tras la invitación a Trump a México en pena campaña.