Economía

Banxico: Díaz de León, cercano a Videgaray, gana poder y relega a Carstens

El 24 de enero es el primer anuncio de inflación del año. Vuelve la pelea por el mecanismo de medición.

Todos los ojos están atentos al dato de la inflación de la primera quincena de enero que se dará a conocer el 24 de enero y que pondrá en aprietos al Banco de México porque la cifra superará por mucho su meta de 4 por ciento y no tendrá más remedio que aumentar nuevamente la tasa de referencia para tratar de detener la inflación a costa de un menor crecimiento de la economía por el encarecimiento del crédito para empresas y familias. BBVA, por ejemplo, anticipa un aumento de por lo menos 100 puntos base este año.

Una situación compleja para Agustín Carstens que en un momento de alta complejidad comienza a notar el protagonismo de Alejandro Díaz de León a quien en Banxico todas las apuestas señalan como próximo titular de la entidad una vez que Carstens deje el cargo para partir hacia su próximo empleo en Suiza.

Alfil de Luis Videgaray, Díaz de León ya conversa con banqueros y financieros y tiene una idea que expresa solo en entornos de confianza: será preciso buscar una nueva modalidad para medir la inflación porque la actual está agotada y no refleja información del todo precisa. Videgaray cree lo mismo y ahora tiene un incondicional que defienda este concepto.

 Este proceso había sido anunciado en 2015 e incluso se organizó una consulta pública para escuchar opiniones para mejorar la medición y se pretendía que la nueva metodología estaría lista en el último trimestre de 2016 pero por el ruido político que se originó entre el Inegi y el Coneval para medir la pobreza, se decidió posponer indefinidamente la nueva formulación.   

Diversos bancos nacionales y extranjeros coinciden que sólo el aumento de los combustibles aportaría hasta un punto porcentual a la inflación de los primeros 15 días del año para alcanzar una tasa anual de por lo menos 4.30 por ciento considerando el dato de diciembre de 2016, y sería la más alta para la primera quincena del año desde 1999. En contraste Barclays México dice que si bien el aumento de los combustibles tendrá un efecto importante al inicio (0.80 puntos porcentuales) tenderá a normalizarse con el paso de los meses y así la inflación al cierre de 2017 sería de apenas 3.9 por ciento.

Sin embargo la mayoría de los expertos esperan que el presionado arranque del año en materia de precios continúe por la depreciación del tipo de cambio y la recuperación del precio internacional del petróleo que provocará nuevos ajustes en las gasolinas, por lo que se anticipa que la inflación anual podría superar 5 por ciento. “Cabe mencionar, que se tiene una fuerte dispersión en los datos, con un mínimo de 3.9 por ciento y el máximo de 5.86 por ciento”, explicó Citibanamex en su más reciente encuesta con analistas.

Recientemente Carstens, desestimó los temores inflacionarios al considerar que las presiones serían transitorias porque los ajustes de precios relativos se originan por fenómenos de oferta y demanda en mercados muy particulares, “que sí se manifiestan en la medición de la inflación, pero no implica un incremento sostenido y generalizado de los precios”.