Mancera engulle al bloque de gobernadores del PRD opositores a su candidatura
Coincidiendo con la advertencia que hizo el presidente Enrique Peña Nieto a la militancia priista (“primero el proyecto, después los nombres"), Miguel Ángel y Silvano Aureoles anunciaron el pasado viernes la creación de un frente para los comicios de 2018, hasta cuando definirán quién será su candidato presidencial, porque "importa más el proyecto que la persona", frente a la "severa crisis que se registra en el país".
En conferencia de prensa desde Morelia, el jefe de gobierno capitalino junto al gobernador de Michoacán declararon que unirán fuerzas en la firma de un convenio a favor de la ciudadanía donde se inicia la construcción de nuevo frente "desde una base progresista, democrática y de izquierda".
“Se tiene que hacer [un frente] para buscar las soluciones de México. No lo puede hacer una sola persona, se tiene que hacer en grupo, con un proyecto. Por eso coincidimos en el trabajo conjunto”, declaró el pasado viernes Miguel Ángel Mancera, quien definió a su proyecto de unión de las izquierdas como la "convocatoria para quienes por alguna razón se disgregaron", en el evento al que lo acompañó el diputado local Leonel Luna, presidente de la Comisión de Gobierna en la ALDF.
Con esto, Mancera Espinosa terminó de debilitar la alianza perredista que encabezaría el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, junto a Arturo Núnez (de Tabasco), Carlos Joaquín González (de Quintana Roo) y el propio Aureoles Conejo, cuyo primer golpe fue reunirse a principios de diciembre en un restaurante de la Ciudad de México con todos los miembros de lo que en ese momento fue identificado como bloque anti-Mancera o TUCOM (Todos Unidos Contra Mancera).
Por su parte, Silvano Aureoles dio un espaldarazo total a quien antes criticó por interferir en las decisiones internas del partido, cuando ni siquiera es militante del Sol Azteca.
“La ruta que necesita México para cambiar la estamos construyendo juntos Mancera Espinosa y los gobernadores que somos parte de este movimiento progresista, democrático y de izquierda”, por ello "yo les pido que este evento no quede sólo para la foto, que elaboren rutas críticas basadas en fechas y calendarios y que se concreten cosas", afirmó el gobernador michoacano desde la Casa de Gobierno.
Los gobernadores Arturo Núñez (de Tabasco), Graco Ramírez (de Morelos), Silvano Aureoles (de Michoacán) y Carlos Joaquín González (de Quintana Roo) en su reunión del pasado 20 de noviembre
Elecciones presidenciales
“Este movimiento progresista del que somos parte Miguel Ángel Mancera y yo, así como los gobernadores que somos parte de este movimiento progresista, democrático y de izquierda, le vamos a ofrecer al país y a los mexicanos una alternativa real, seria y responsable para que saquemos a México adelante”, dijo Aureoles, luego de dejar claro que con el jefe de gobierno capitalino le une la amistad y el compañerismo en el trabajo diario por el mejoramiento de la vida de la gente.
Aureoles Conejo señaló que hoy su prioridad es la gubernatura de su estado, mientras que Mancera Espinosa ha aprovechado cualquier oportunidad para promocionar su candidatura presidencial. Al mismo tiempo, ambos manifestaron la urgencia de una reconstrucción interna en el Sol Azteca, tras realizar la firma de un convenio de hermanamiento y colaboración entre ambas entidades federativas en rubros como la salud, la cultura, el turismo y el medio ambiente.
Ambos cuestionaron al crisis nacional desatada tras el gasolinazo, en el que previeron "una escalada de incrementos en la cadena productiva con el consciente deterioro al bolsillo de los mexicanos".
Para los analistas, el mandatario capitalino intentará capitalizar el descontento por el aumento a las gasolinas, luego de ser un amigo de las medidas anunciadas por el gobierno federal. Y hoy que las cosas no van muy bien para la administración de Enrique Peña Nieto, Mancera se ha alejado de la tóxica imagen del presidente, operando contra el mandatario federal, lo mismo lanzando críticas a sus decisiones o incluso al poner en duda las facultades de quien antes era un aliado.