Estados Unidos

Trump tuvo que recibir al hijo de Martin Luther King, para aplacar a la comunidad negra

Lo hizo por el revuelo que armó su ataque a uno de los héroes del movimiento de derechos civiles, John Lewis.

 A unos días de tomar posesión como el presidente número 45 de los Estados Unidos y con el rating de popularidad más bajo que se ha registrado para un presidente electo, Donald J. Trump decidió desatar una guerra contra uno de los héroes del movimiento de los derechos civiles: John Lewis, quien es además el congresista demócrata por el distrito 5 de Georgia, la misma semana en que se conmemora el día de Martin Luther King.

El ataque de Trump llegó después de que se diera a conocer una declaración en el programa de entrevista Meet the Press, donde declaró que no consideraba a Trump un presidente legítimo. La respuesta del presidente electo no tardó en llegar. Desde su cuenta de Twitter Trump acusó al congresista de ser un hablador:

“El congresista John Lewis debería pasar más tiempo arreglando y ayudando a su distrito, que esta en terrible forma y cayéndose a pedazos (sin mencionar…… infestado por el crimen) en lugar de quejarse falsamente sobre los resultados de la elección. Es pura habla, habla, habla – sin acción ni resultados. Triste [sic]”.

Trump no se fue contra un congresista cualquiera, sino contra uno de los freedom riders originales que marcharon con Martin Luther King, y quienes durante la lucha por los derechos civiles en los años 60 viajaban en camiones por las regiones más racistas del sur de Estados Unidos como protesta contra las leyes que segregaban a la población negra.

La comunidad afroamericana, que de por si nunca vio con buenos ojos a Trump, no tardó en protestar lo que consideraron una caracterización injusta de Lewis, quien además fue condecorado con la Medalla Presidencial a la Libertad, la presea de mayor prestigio que un presidente estadounidense otorga a un civil. El último en recibirla fue el vicepresidente Joe Biden la semana pasada.

Cornell William Brooks, presidente de la NAACP (Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color), la organización más añeja y prestigiosa en la lucha por los derechos de las minorías, publicó una foto de Lewis con la camisa ensangrentada durante las protestas en las que luchó junto a King, y demandó una disculpa de Trump:

"Al faltarle al respeto a John Lewis, Donald Trump deshonra el sacrifico de Lewis y degrada a los americanos y sus derechos, por los que casi murió. Discúlpate".

La representante Barbara Lee, demócrata de California, también se unió al coro que condenó las declaraciones de Trump: “Trump ha denigrado e insultado a la comunidad afroamericana, y vamos a tener que alzar nuestras voces y resistir si estos puntos de vista van a verse reflejados en política pública”.

Lewis y Lee forman parte de un grupo de legisladores que planean boicotear la inauguración de Trump este viernes y protestar la ascensión del presidente electo.

El reverendo Al Sharpton, otro de los símbolos de la lucha de la comunidad negra, organizó una marcha multitudinaria en Washington el sábado pasado y envió un mensaje para el presidente electo: “Lo que le estás diciendo a la comunidad negra es que todas las cosas en las que estuvo directamente involucrado John Lewis que resultaron en legislación que estamos luchando por mantener y hacer permanente, tú las consideras nada”.

Durante las sesiones en que el Congreso entrevistó a Jeff Sessions, senador y futuro fiscal general de Trump que ha sido acusado de ser racista, Lewis lideró la batalla en el piso del Congreso cuestionando el pasado de Sessions.

Las ultimas encuestas de Gallup revelaron que el 51% de los norteamericanos no aprobaban el rol de Trump durante la transición, contra sólo un 44% que lo veían favorablemente. Como comparación, en la misma etapa en 2008, el 83% de los estadounidenses aprobaban el papel de Barack Obama durante la transición presidencial.

A manera de homenaje al líder del movimiento de los derechos civiles, Trump se reunió esta tarde con su hijo, Martin Luther King III, a quien recibió en la Trump Tower de Nueva York. A su salida, reporteros preguntaron a King si creía que Trump sería un presidente que trabajaría para todos los norteamericanos, a lo que respondió "creo que es su intención" pero que era necesario presionarlo públicamente de manera consistente. 

Antes, el presidente electo tuiteó un mensaje a propósito de la conmemoración del día: 

"Celebremos el día de Martin Luther King y todas las cosas maravillosas por las que luchó. Honrémoslo por ser el gran hombre que fue".