PRI

¿Qué hay detrás de las críticas de Osorio Chong a la comunicación del gobierno?

Por qué, pese a que Peña Nieto lleva gastado 25 mil millones en publicidad, la imagen del Gobierno es negativa.

El secretario de Gobierno y precandidato presidencial,Miguel Ángel Osorio Chong, no se anduvo con vueltas. Con tono pausado demolió lapolítica de comunicación del Gobierno que integra, casi como si fuera undirigente opositor. “Tenemos que saber comunicar mejor como Gobierno”, afirmóel secretario al hablar este miércoles en una reunión ante cónsules yembajadores.

Claramente el mensaje no era para el público presente -¿Quéculpa tienen los pobres diplomáticos que su Gobierno comunique mal?-. “Tenemosque poder decirle a la sociedad que se está haciendo, a veces hay un grandesconocimiento de lo que se está haciendo desde cualquier orden de Gobierno”,agregó frustrado Osorio Chong.

No es la primera vez que la ante algún revés político fuerte–como fue la pasada derrota electoral o ahora las protestas por el gasolinazo-,la administración se Peña Nieto se flagela por su mala comunicación. Lo notablees que ya transitando los últimos dos años del sexenio, no han hecho ningúncambio importante, en un área que según su propio diagnóstico es crítica.

Pero más llamativo aún es que alcanzando cifras récord engasto en publicidad, el gobierno no logra lo mínimo –según el propio Cho quees que al menos la gente se entere lo que está haciendo y porqué. Ya se verádespués si le gusta.

Una inversión millonaria

La opacidad en la rendición de cuentas del gasto enpublicidad y comunicación pública es la regla –todavía no hay datosconsolidados del 2015 y 2016-, pero aún así con la información disponible,estudiosos del tema han advertido que el gasto es récord.

Peña Nieto gastó en publicidad en sus dos primeros años, más que Fox en todo su sexenio y mucho más que los primeros años de Calderón, señaló a LPO David Mora de Artículo 19.

En sus primeros dos años de Gobierno, Peña Nieto gastó almenos 14 mil 663 millones en publicidad oficial (ver informe adjunto). Nunca unpresidente había gastado tanto. Y esta cuenta no aborda un verdadero agujeronegro que es la inversión en redes sociales y Google, que no figura como mediode prensa, ni como publicidad en vía pública y canales similares.

Según David Mora de Artículo 19: “Hasta 2016, Peña Nieto gastó másde 25 mil 238 millones de pesos en publicidad oficial”. En diálogo con LPO,Mora agregó que “en sus dos primeros años de gobierno, Peña Nieto gastó másdinero que en todo el sexenio de Vicente Fox, y mucho más que los primeros añosde Felipe Calderón”.

La pregunta que se impone es: ¿Cómo es posible que consemejante inversión el Gobierno se queje de su política de Comunicación? Omejor dicho: ¿A quien apuntó Osorio Chong con sus críticas? Es difícil decirloporque el secretario no hizo nombres, pero veamos el organigrama.

El coordinador General de la Comunicación del Gobierno, Eduardo Sánchez Hernández.

La comunicación del gobierno de Peña Nieto tiene variascabezas, pero la más visible es la del coordinador General de Comunicación Social yVocero del Presidente, Eduardo Sánchez Hernández. Un hombre de tratosensato y amable, que sin embargo se desarrolló mas en posiciones políticas queen el periodismo.

Luego,también tiene un rol destacado, aparece Alejandra Lagunes, coordinadoraNacional de Estrategia Digital. Se trata de una comunicóloga, en su casoenfocada al marketing político en el mundo digital, que trabajó en TelevisaInteractive Media y en Google, entre otras empresas del sector.

PeñaNieto parece haber percibido de entrada la importancia del mundo digital albuscar a Lagunes y crear el área, pero sin embargo luego de cuatro años en suGobierno siguen hablando de la necesidad de “adaptarse” al nuevo mundo de lasredes sociales -como si fueran algo nuevo-, al tiempo que sugieren que granparte de la mala imagen del Gobierno proviene de ese mundo.

Loprimero que se nota en el equipo del Presidente es la ausencia de periodistasfogueados en las posiciones claves de la comunicación. Luego habría quepreguntarse quienes son los estrategas de la creación del mensaje, más allá desu implementación, que también puede ofrecer fallas.

La televisión le gana por mucho al gasto que se dedica a internet, se lleva todo, es la más privilegiada en el gasto oficial y lo hace pese a su pérdida de influencia frente a los medios en red, señaló a LPO Paulina Castaño de Fundar.

En ese sentido, David Moraseñala que “continúa la tendencia de gastar más en la televisión que cualquierotro medio”, una actitud extraña si se considera que el propio Gobierno diceque parte de su problema son las opiniones negativas que se viralizan en elmundo digital.

“La web (redes sociales, portalesde noticias, plataformas de videos, blogs, páginas) ha demostrado unaefectividad para imponer discursos e informar a la ciudadanía, aun cuando estono beneficie al poder”, agrega el responsable de Article 19.

Un análisis similar entrega Paulina Castaño de Fundar, quien señala queel equipo de comunicación de Peña Nieto ha decidido que “la televisión,como en años anteriores, es la más privilegiada por el gasto oficial”, unaestrategia que sin embargo no parece del todo adecuada en la actualidad.

“La televisión le gana pormucho al gasto que se destina a internet. La televisión se lleva todo por loscontratos y los acuerdos monetarios y lo hace pese a la pérdida de influenciade este medio frente a los medios en red”, agrega Castaño, quien reconoce queel Gobierno parece haber tomado nota de este desfasaje porque ha crecido “elgasto en redes”.

Alejandra Lagunes, coordinadora nacional de la estrategia digital de Peña Nieto.

Sin embargo, el problema aquíes la opacidad. “Es un motivo de alerta que no esté claro el gasto en internet,que comienza a aumentar. Como no existen los registros ni tampoco existencontratos, no es posible obtener la cifra exacta”, señala la especialista deFundar.

¿El problema es el mensaje?

Francisco Abundis deParametría pone la discusión en perspectiva. “No todo es problema de comunicación.La inseguridad, los problemas de crecimiento, no se resuelven con comunicación”,señaló en diálogo con LPO.

“Tenemos problemas reales yde expectativas, no se han visto los resultados prometidos y la crítica esnatural”, agregó Abundis, quien comenta que si bien el gobierno de Calderónsobre el final esbozaba la misma queja: “La situación es distinta porqueCalderón comenzó muy criticado y sin expectativas, al revés de Peña Nieto; y hoytermina relativamente bien valorada respecto a lo que tenemos hoy”.

Abundis sostiene que no estáclaro que hayan comunicado mal: “¿Qué hubiera pasado si en este contextocomunicaban mal? El mejor ejemplo es el aumento de la gasolina, se explicó bieny parece razonable y fundada la aceptación y sin embargo esto no significa que lagente lo vaya a apoyar”.