De Hoyos marca distancia con Castañón y se baja a último momento del acuerdo con EPN

El titular de la Coparmex dice que el acuerdo es sólo un "plan de comunicación". Las diferencias.

Otra vez Coparmex se muestra en disidencia con la decisión del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que minutos atrás firmó el "Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar", la excusa perfecto de Peña Nieto para sentar en la misma mesa al sector obrero y a los empresarios.

El pacto consiste en sellar el apoyo de los dos sectores clave para contener los posibles aumentos de precios tras el gasolinazo. En el evento, Calos Aceves del Olmo y Juan Pablo Castañón se mostraron alineados con la estrategia del Gobierno, aunque por supuesto pidieron -entre otras cosas- que el Gobierno también sea responsable en el manejo presupuestal y el control de la deuda.

Pero no todos los integrantes de la CCE se mostraron conformes. Gustavo De Hoyos a último momento se bajó del evento. Y su Coparmex explicó los motivos con un duro comunicado: "Dicho consenso no se puede construir en 3 días".

La patronal contó que las negociaciones de este acuerdo comenzaron el viernes y sólo se pudo debatir el contenido del documento durante el fin de semana. "La propuesta final con el texto fue entregada por el Gobierno Federal a las 11:00 horas de este lunes 9 de enero, 2 horas antes de su firma pública", agregaron.

"México necesita estar más unido que nunca. Urge un acuerdo sí, pero es más importante que dicho acuerdo sea fruto de un verdadero y amplio consenso social, y no solo sirva como estrategia de comunicación o imagen pública. Cualquier acuerdo que se quiera suscribir deberá incluir metas claras, objetivos puntuales, métricas que sirvan para evaluar los avances", concluyeron.

No es el primer cortocircuito de la Coparme con el Gobierno y la CCE. Hay que recordar que cuando Peña Nieto pidió comprensión a los mexicanos por el aumento de precios en las gasolinas, De Hoyos respondió que cuándo el Gobierno comprendería a la ciudadanía.

Con Castañón hubo tensiones. Cuando se anunció el acuerdo de un incremento salarial de 80.04 pesos por parte de la Conasami fue celebrado por el sector empresarial. Pero la Coparmex se mostró en desacuerdo, pues desde un principio pugnaban por un salario mínimo mucho más ambicioso: 89.35 pesos.

Sus autoridades incluso advirtieron que seguirían en diálogo con el Gobierno para lograr este objetivo, que a decir de su presidente, Gustavo de Hoyos, “es posible y necesario”.

“Nosotros presentamos una propuesta progresista, mucho más social, que piensa en todos los trabajadores del país, no sólo en los intereses de los dueños de las empresas. La CCE demostró ser demasiado conservadora”, se quejó un directivo de la Coparmex, en diálogo con LPO.