El Gobierno busca que la Corte demore decisión sobre los negocios de Pemex con el sindicato
El caso ya está en estudio en la Sala Segunda de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Se trata de un planteo que realizó la Comisión Federal de Competencia Económica en 2013 referido a una queja de transportistas que advertían que el sindicato petrolero de Romero Deschamps tiene una posición dominante en el negocio de transportar y almacenar el combustible de Pemex.
El asunto es espinoso porque los negocios del sindicato petrolero han sido la clave para evitar conflictos por la Reforma Energética. Fueron la vía que eligió el Gobierno para compensar que la llegada de nuevos jugadores privados implicará menos poder de fuego a uno de los sindicatos más poderosos del país.
La Cofece siempre ha sido controlada por Luis Videgaray. Cuando se formuló la denuncia contra Pemex la paraestatal era dirigida por Emilio Loyoza que siempre tuvo una relación tensa con el hombre más influyente del Gobierno. Loyoza ha creído que ese movimiento fue orquestado por Videgaray.
El eje del planteo dice que los grupos consesionarios de las gasolineras nunca tuvieron la posibilidad de elegir empresas de transporte, sino que siempre les fueron impuestas desde el sindicato, algo que era avalado por Pemex.
Para José Antonio González Anaya es un problema porque desde su llegada a la empresa tejió una buena relación con Romero Deschamps. Los fallos recientes de la SCJN en cuanto a información pública están orientados a convalidar el pedido de informe a la petrolera.
El tema está en el máximo nivel del Gobierno lo cual explica los últimos cabildeos de Humberto Castillejos Cervantes, consejero jurídico del presidente. A Los Pinos le urge que la decisión del máximo tribunal se demore lo más posible.