Conflicto

El pánico por los saqueos llegó a la Ciudad: tiendas, plazas y mercados bajan su cortinas

Ya hubo algunos saqueos en el DF. Los rumores de ataques generaron una psicosis entre los comerciantes.

El clima está enrarecido. Lo que empezó como una protesta pacífico se fue convirtiendo en escenas de violencia, saqueos y desconcierto para las autoridades en varias entidades. Todavía no está del todo claro cuánto hay de psicósis colectiva y cuánto de un malestar emergente con límites inciertos.

Como sucedió ayer en Estado de México, ahora en la Ciudad también el pánico se apodero de la vía pública. Un pánico sólo visto en la capital en el peor momento de la pandemia por el virus de la influenza (H1N1) en 2009, o durante el terror que cundió en 2012 en varios municipios del Estado de México que convirtió a Neza en una ciudad fantasma.

Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Tlalpan, en el DF; Naucalpan, Nicolás Romero, Cuauhtitlán Izcalli y varios municipios mexiquenses ya tuvieron reportes de toma de gasolineras, robos a tiendas departamentales y, en general, miedo a que “una horda de bárbaros baje y se lleve todo”, dijeron a la redacción de La Política Online los comerciantes de la Colonia Cuauhtémoc, que después del mediodía ya empezaron a bajar sus cortinas. 

El miedo se ha desatado luego de que varias convocatorias para boicotear el aumento de las gasolinas y el diésel -programado para el pasado el primero de enero- tuvieran éxito, y multitudes bloquearan carreteras en prácticamente la mayoría de los estados del país, provocando incluso que Morelos, Chihuahua y Durango reporten desabasto del combustible.

La respuesta de Petróleos Mexicanos fue demasiado institucional: "La empresa refrenda su compromiso de mantener el abasto pero sólo podrá cumplirlo si existen las condiciones adecuadas para garantizar la seguridad de los trabajadores", se lee en el comunicado. 

Por estas horas, en pleno centro del DF los comerciantes decidían también bajar sus cortinas. "A nosotros nos dijo un taquero que ya había grupos saqueando en el mercado que está aquí a unas cuadras", explicó el encargado de seguridad de un Superama, que también trabajaba con la cortina a medio abrir. "Es por si vienen, para cerrar rápido", explicó.

Algo queda claro: algunos grupos están agitando el malestar y el temor. En Estado de México se repitió durante todo el día la misma escena: un grupos de hombres aparecía corriendo en mercados y colonias, gritando que ya estaban por llegar los saqueadores. Todos entraban en pánico, pero nunca se cumplía el presagio. 

Empresarios de las estaciones de servicio alimentaron estas versiones, al denunciar que autos sin placas llegaban a las manifestaciones pacíficas contra el aumento de las gasolinas para golpeas a empleados de las gasolineras o generar algún otro tipo de incidente. 

Como las profecías autocumplidas, en algunos negocios sí ocurrieron desmanes. Es el caso de la tienda Soriana en el Pabellón Azcapotzalco.