Gabinete

Primera misión de Videgaray como canciller: evitar impuestos especiales a las remesas

El empresariado celebra su regreso al Gobierno. Ahora piden por un cambio en Economía.

 El anuncio de Enrique Peña Nieto lleva tranquilidad a un empresariado que esperaba el regreso de Luis Videgaray desde la noche en la cual Donald Trump ganó la presidencia. Al otro días banqueros, constructores y ejecutivos de multinacionales lo llamaron con la expectativa de que volvería al Gobierno como canciller o bien como embajador en Washington.

En ese momento sus respuestas fueron por la negativa. Habría respondido que estará donde el presidente lo necesite pero que en ese momento el presidente lo necesitaba en México para coordinar la economía y la elección del PRI en Edomex. "Si la economía se desploma no hay diplomacia que alcance", habría comentado Videgaray para ratificar que  su rol estaba dentro del país.

Su regreso al máximo nivel del Gobierno encierra múltiples aristas pero, según comentan en el circuito financiero, una primera misión: que el gobierno de Trump no le imponga impuestos especiales a las remesas que son uno de los cuatro principales ingresos de la economía mexicana.

En EU está instalada la percepción de que un impuesto a las remesas podría financiar el muro fronterizo de alta tecnología prometido por el presidente electo.

Eludir esa medida es el primer objetivo del nuevo canciller que cree que las remesas constituyen el costado positivo de un dólar que ya no volvería a bajar de los 20 pesos. Hay otra cuestión menos técnica: como contó LPO, las remesas se convirtieron en uno de las grandes negocios del Bancomer cuyo titular Luis Robles es cercano a Videgaray. 

En el último mes Videgaray estuvo durante varios días en Nueva York. Además de los encuentros con el yerno de Trump Jared Kushner se reunió con empresarios mexicanos que le insistieron por su regreso al gabinete. Ya cumplieron su cometido. Falta la otra mitad: que Ildefonso Guajardo deje la secretaría de Economía reemplazado por el mandamás de la OCDE Miguel Ángel Gurría.