Gasolinazo

Preocupados por las protestas, los gobernadores analizan un pedido de aumento a los salarios

"Somos garantes de la gobernabilidad y en las entidades hay malestar", dijo Graco Ramírez. División en el PRI.

Las repercusiones por el aumento del precio a las gasolinas siguen escalando. Opositores, empresarios y economistas ya expresaron sus preocupaciones por el impacto inflacionario de la medida, que además vendrá acompañada por un alza en las tarifas de luz y seguramente del transporte público. Ahora es el turno de los gobernadores.

Los 32 mandatarios ya agendaron una cita con el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade. Los recibirá el próximo lunes en la Ciudad de México. Pero mientras tanto, los gobernadores de cada partido intentan fijar una posición común. La preocupación es evidente.

"Los gobernadores somos responsables de la gobernabilidad. Estamos viendo en las entidades protestas que se explican porque los ciudadanos están muy enojados. Los gobernadores tenemos que tener salidas alternativas", dijo Graco Ramírez, actual presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).

Lo que Graco admitió es, en rigor, la preocupación de muchos mandatarios, pues la medida impactará -ya está ocurriendo- en sus territorios. Bloqueo de carreteras, toma de gasolineras, marchas y manifestaciones que golpearán también la imagen de los mandatarios.

Los primeros en marcar sus quejas fueron los perredistas, que en habían votado en contra de la reforma energética y también por la negativa de adelantar la liberalización de los precios hacia 2017. El pedido de este bloque tendrá dos opciones: que el Congreso impongan una demora en la liberación de precios hasta 2018 o bien que el gasolinazo vaya acompañado de un aumento de salarios que reduzca el golpe en el poder adquisitivo.

"Esto no lo puedo decir como titular de la Conago, sino como gobernador del PRD en Morelos. Planteo revisar una propuesta de aumento salarial de emergencia, además de un plan de reactivación para las pequeñas y medianas empresas, que son las que más empleos generan", pidió.

Más difícil la tendrá el PRI, en donde más de un mandatario ya se desmarcó de la decisión. Es el caso de Claudia Pavlovich, muy cercana a Manlio Fabio Beltrones. La sonorense ya anunció su rechazo al gasolinazo y adelantó que pedirá "medidas que impacten menos el bolsillo de los ciudadanos y los sectores productivos".

Lo mismo planteó Aristóteles Sandoval, a través de sus redes sociales. "El aumento en combustibles indigna, la gente tiene razón: no es justo. Me solidarizo con cada familia, comparto su indignación y enojo. Mi gobierno analiza rutas de acción en el marco de nuestra competencia", escribió en Twitter.

Ninguna de los dos aclaró qué tipo de acciones tomarán, pero queda claro que los gobernadores -de ningún partido- están dispuestos a pagar el costo político de una decisión que también los afecta. Más presión para el equipo económico y político de Peña Nieto.