Meade se defiende: “No es una decisión de gobierno que suba o baje la gasolina”

Agregó que el transporte público no tendría que incrementar sus tarifas pues existe un esquema de apoyo.

 José Antonio Meade esté en la mira ante una de las medidas más impopulares de este sexenio y no tarda en defenderse y defender la apertura del mercado gasolinero, que en el corto plazo tiene como consecuencia un fuerte incremento en las tarifas.

Por ello es enfático y no aprovecha la oportunidad para recalcar: “No es una decisión de gobierno que suba o baje la gasolina, es una circunstancia de cambio en el precio del insumo y en la imposibilidad que tendríamos de seguirlo manteniendo artificialmente bajo”.

En una entrevista para el noticiero de Carlos Loret de Mola, el funcionario se defendió con que “Uno no escoge el contexto en el que toca ser secretario de Hacienda y en este lo que toca es cuidar las finanzas públicas, con responsabilidad y si eso implica tomar decisiones difíciles, hay que tomarlas, porque es el mediano, incluso en el corto plazo cuando más beneficios traerá”.

Descarta incrementos en el transporte público

Ante el alza de hasta 20% en las gasolinas, los analistas ven como inevitable hablar del incremento en los precios y por tanto en la inflación, la cual quedará al cierre del próximo año por arriba del objetivo del Banxico y con ello ven alta probabilidad de que los precios del transporte incrementen.

En anterior diálogo con La Política Online, taxistas explicaron que por su parte el incremento al combustible era un golpe fuerte para ellos, por lo que ya aseguraron que pedirían un incremento en las tarifas. 

"Para nosotros es un golpe porque Mancera no ha hecho un aumento a las tarifas como lo hace cada diciembre. Por lo que, luego de la última reunión que tuvimos Eric Castillo Alonzo, presidente del movimiento y yo, el vocero, con el subsecretario de Gobierno, René Juárez Cisneros, hemos decidido que los taxistas vamos a exigir un aumento a las tarifas de nuestras unidades”, dijo Ignacio Rodríguez.

 Sin embargo Meade desmintió esta posibilidad, alegando que el transporte recibe beneficios fiscales. Además, señaló que en lo que va de la administración se han venido haciendo ajustes en el precio de la gasolina sin que ello haya impactado de alguna manera en las tarifas.

"Por ejemplo el diésel ha aumentado casi en 28% y no ha habido aumentos en el costo del transporte público y la razón por la que no los ha habido es porque hay un estímulo para el transporte público formal que le permite acreditar contra su pago de impuestos el IEPS que se cobra, y ese elemento del transporte publico ha permitido absorber los incrementos en el precio de la gasolina sin que impacten la estructura de precios del transporte público por lo que no tendrían por qué aumentar", afirmó.