Crece el lobby de los bancos para que Werner reemplace a Carstens
Aunque todavía le restan algunos meses en su cargo, Agustín Carstens ha iniciado sus reuniones de despedida como titular del Banco de México. Comidas en las cuáles se muestra relajado, incluso con una llamativa informalidad en la vestimenta, nunca vista en su historia como funcionario.
En la última reunión, antes de la Navidad, Carstens volvió a escuchar la petición del sector financiero. Quieren que Alejandro Werner, con cargo actual en el FMI, desembarque en la entidad.
Existe un traba para lograrlo, pues se deberían cambiar los reglamentos para salvar el hecho de que nació en Argentina. Werner tiene nacionalidad mexicana por opción, pero el estatuto de Banxico pide que su titular tenga nacionalidad por nacimiento en tierra mexicana.
Un apoyo que tiene el directivo del FMI y que quizás sea clave es de Luis Videgaray, que también lo quiere como presidente de la entidad. El economista pertenece al ITAM, igual que todo el círculo del ex secretario de Hacienda.
Werner y su hermano son conocidos en el ambiente financiero y sobretodo respetados. Tiene llegada a la cúpula del FMI y múltiples conocimientos de la realidad en Washington. Su agenda lo vuelve una figura más importante que Alejandro Díaz de León, recientemente nombrado en la Junta de Gobierno y que también se entusiasma con conducir la entidad.
Los banqueros creen que la mejor opción es que el cambio sea antes de que Carstens renuncie de modo efectivo. Jorge Stefan, principal operador de Videgaray en el Congreso, ya ha comenzado a analizar los tiempos y los acuerdos para un eventual regreso de Werner.
En 2012, Werner fue nombrado economista en jefe para el Hemisferio Occidental del FMI. Hijo de padres argentinos exiliados en México, colaboró con BBVA Bancomer desde el 23 de agosto de 2011 como Director General de Negocios Globales.
Antes de incorporarse al banco español fungió como subsecretario de Hacienda, cargo al que llegó en 2003. Fue también economista del Fondo Monetario Internacional entre 1995 y 1996. Dirigió el departamento de investigación del Banco de México (Banxico) de 1999 a 2003 y fungió como profesor en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y en el departamento de economía de la Universidad de Yale.