Internas

Preocupación en el PAN por una guerra entre los aliados de Anaya en Estado de México

En medio de las negociaciones con el PRD, un aliado clave podría saltar al bloque que maneja Moreno Valle.

Cuando Ricardo Anaya le ofreció la candidatura a Josefina Vázquez Mota, la ex postulante presidencial le respondió que no quería volver a competir en medio de una guerra interna. Se refería a la división en dos grandes bloques que se observa en cada decisión que vive el partido.

Anaya consiguió una leve mayoría y el control del Comité Directivo Estatal de la mano de tres grandes dirigentes que se unieron para desbancar a Ulises Ramírez. Se trata de Victor Hugo Sondón, actual presidente del PAN-Edomex, y los alcaldes de Naucalpan, Edgar Olvera, y Huixquilucan, Enrique Vargas.

En las últimas semanas, sin embargo, el rol de Enrique Vargas en dicha alianza quedó un poco desdibujado. Desplazado. Por eso la primera señal se observó en la elección de delegados para el Consejo Nacional, en donde Sondón y Olvera fueron por un lado, y Vargas por otro, sumándose al bloque de Óscar Sanchez.

No fue un detalle menor. Ese bloque de Sánchez estaba patrocinado por Ulíses Ramírez, el aliado de Moreno Valle en Edomex. “Aunque esté en ese bloque, sus dos delegados tienen que ser contados como delegados de Anaya”, repetían en el PAN-Edomex, asegurando así que seguía jugando para el proyecto anayista.

Pero en las últimas horas una nueva crisis estalló, revelando que las cosas en ese equipo no están bien. La gente de Vargas acusa a Olvera de haberle clausurado varios negocios que su familia tiene en Naucalpan. “El problema surgió por un edificio que debe predial y aguas”, explicaron a LPO fuentes panistas.

Como sea, Anaya no se puede permitir la deserción de un hombre cuya estructura puede definir a favor o en contra la alianza con el PRD o el candidato panista que vaya en soledad. “Ayer Sondón tuvo que hacer de mediador y hablar con los dos para acercar posiciones”, revelaron a este medio.

Anaya deberá cerrar en los próximos días esta fractura, con el riesgo inminente de que Ulises Ramímes y Moreno Valle –que se oponen con todas sus fuerzas a la alianza con el PRD- se lleven a Vargas para sus equipos.