Camacho: "Mi propuesta de seguridad interior no es un cheque en blanco para el Ejército”

El llamado urgente por legislar en materia del actuar de las fuerzas armadas en el país ha provocado diferentes reacciones en el Congreso con dos propuestas impulsadas desde Diputados por parte del PRI y de los Senadores por parte del PAN.

En el Senado el tema busca tomar mayor celeridad: ayer ya se hablaba de llevarlo a periodo extraordinario y hoy, el panista y autor de la propuesta en esta Cámara, Roberto Gil Zuarth, decía en entrevista radiofónica para Grupo Fórmula que incluso podrían sacar acuerdos la próxima semana.

Sin embargo desde San Lázaro se pide más mesura. En el mismo espacio, coordinador de los diputados priístas, dijo que no es posible hablar de periodos extraordinarios si antes no se ha dictaminado al respecto para decidir qué ley será la que va a pasar por revisión.

Camacho no desaprovechó para hablar sobre la controversia que gira en torno a su propuesta que es señalada como “un cheque en blanco” para las fuerzas armadas. En el análisis realizado por La Política Online, se explicó como efectivamente esta propuesta impulsada por el mismo Camacho Quiroz resulta más laxa, en comparación con la del panista, que resulta más restrictiva y clara en los momentos en que deben actuar el Ejército y la Marina.

En ese sentido, el priísta buscó defender su propuesta, señalando que su propuesta de Ley de Seguridad Interior habla de facultar a las fuerzas armadas “para actuar de forma excepcional y no implica ningún cheque en blanco”.

Y agregó: “antes de la participación de las fuerzas armadas en este tipo de tareas tiene que haber una declaratoria de protección a la seguridad exterior que el presidente expide con la autorización del Consejo de Seguridad Nacional, es decir, con un órgano colegiado en el que están los gobernadores y parte del gabinete presidencial, las dependencias relacionadas con temas de seguridad. Y se tiene que especificar dónde y hasta cuándo”.

En cuanto al tema de la discusión sobre dicha ley, aprovechó el argumento de la controversia por la propuesta priísta para asegurar que les interesaba escuchar “todas las opiniones” al respecto. “Hemos platicado Roberto Gill y yo de las coincidencias que, son las más, pero se me han acercado quienes tienen preocupación o temores por legislar de modo que se pongan en peligro los derechos humanos de las personas”, adelantando que podrían hacer ajustes a su iniciativa.

Dijo que será necesario que ambas cámaras trabajen en conferencia para apresurar la aprobación de la Ley. “Yo creo que estos días podríamos hacer el intento de recibir a la gente que tiene preocupaciones”, señalando así que antes de navidad podrían estar listos los dictámenes para perfilar su aprobación hacia enero.