Transición

China desafía a Trump y le recomienda que vaya a hacer sus denuncias a la OMC

El magnate profundiza su retórica contra el país oriental. Ross, por ahora, se mantiene más moderado.

 El Gobierno chino consideró que Estados Unidos debería acudir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para resolver su diferendo con el país asiático. Esto tras nuevas declaraciones de Donald Trump sobre las estrategias comerciales de dicho país.

"China está cumpliendo las reglas (...) Si aún así hay fricciones comerciales, entonces China y Estados Unidos, como las dos mayores economías del mundo, ambos miembros de la OMC, pueden recurrir a los mecanismos de la OMC para solventar sus problemas", señaló  Lu Kang, portavoz del Ministerio chino de Exteriores.

Trump acusa a China de no "respetar las reglas del juego" y ser "responsable de casi la mitad" del déficit comercial estadounidense. "China es responsable de casi la mitad de nuestro déficit comercial y China no es una economía de mercado, ellos no respetan las reglas del juego y ha llegado el momento de que lo empiecen a hacer. Lo tienen que hacer", afirmó Trump el jueves en Des Moines (Iowa) durante el tercer mitin de su "gira de agradecimiento".

Para Trump, China tiene "una deuda masiva a la propiedad intelectual", "impone impuestos injustos" a las empresas estadounidenses, "no ayuda con Corea del Norte como debería" y tampoco respeta las reglas del juego al devaluar su moneda y practicar el "dumping" o competencia desleal.

 Durante su campaña, Trump prometió imponer aranceles a los bienes baratos importados y penalizar a China si su divisa está subvaluada. Si esas cosas pasan, haría las importaciones más caras para los estadounidenses, invitando a imponer cuotas similares a los productos americanos, con la posibilidad de causar una recesión.Pero Wilbur Ross, que encabezaría cualquier negociación comercial como Secretario de Comercio, tiene un enfoque más benigno. Ha señalado que Estados Unidos tiene un déficit cercano a 335 mil millones de dólares con China y prevé dos maneras de bajarlo. Primer, persuadiría a China para que compré más a Estados Unidos, de lo que actualmente importa desde cualquier otro lugar, por ejemplo gas natural licuado (GNL). La segunda manera es que China relaje sus propios límites impuestos a las importaciones de materia prima estadounidense.