Transición

La elección de Carson para el gabinete confirma estilo pragmático de Trump

Busca evitar que los demócratas demoren excesivamente la aprobación de sus funcionarios.

Cuando Barack Obama tomó posesión del cargo le tomó solo una semana tener a todo el gabinete avalado por el Senado. Donald Trump pretende un camino similar y por eso está dando muestras de moderación en sus últimas elecciones para su staff presidencial. En ese sentido se enmarca la elección de Ben Carson para la Secretaría de Desarrollo Urbano.

Carson fue uno de los 16 precandidatos que compitieron en contra de Trump en la primaria republicana.  Durante la campaña, el magnate calificó a Carson como un “adolescente violento” y “abusador de niños”.

No hace mucho tiempo, el neurocirujano de 65 años de edad rechazó la hipótesis de verse dentro del gabinete de Trump, ya que, de aceptar la invitación, se vería “como un pez fuera del agua”.

Trump sabe que algunos de los candidatos al gabiente tendrán un reto en el Senado  por eso sus últimos candidatos han sido figuras que serían apoyadas por los demócratas como Elaine Chao (Transporte) o Steve Mnuchin (Tesoro). Ben Carson se enmarca en esa misma lógica.

El ex neurocirujano afroestadunidense, quien no tiene experiencia en políticas de vivienda, tenía apoyos entre los conservadores religiosos y tuvo buenas cifras de recaudación de fondos, pero su equipo gastó el dinero con rapidez y no pudo ganar ninguna de las primarias estatales. Sin embargo, apoyó rápidamente al magnate tras abandonar la contienda.

La historia personal de Carson, de 65 años, seduce a las bases conservadoras. Fue criado solo por su madre, casi iletrada, en un barrio deprimido de Detroit, y llegó a la prestigiosa universidad de Yale y a ser el primer jefe negro y el más joven del servicio de neurocirugía pediátrica del hospital John Hopkins de Baltimore. Sus hitos médicos fueron el argumento de una película.

Es más conservador ideológicamente que Trump, lo que le acerca a las bases religiosas y a la facción del Tea Party. Carson ganó notoriedad política en 2013 al criticar, durante un acto en Washington frente a Obama, la reforma sanitaria del mandatario demócrata, que calificó de “lo peor que le ha pasado a este país desde la esclavitud”.