Internas

La salida diferida de Carstens genera malestar en la Junta de Gobierno del Banxico

En la Junta de Gobierno creen que debería dejar ya la presidencia para no incrementar las especulaciones.

 Aparecen las primeras disonancias en el interior del Banxico tras el anuncio de la salida de Agustín Carstens. La primera tiene que ver con el hecho de que el gobernador dejará la oficina en junio.  En la Junta de Gobierno entienden que si ese era su plan debería dejar ya la gobernanza de la entidad, designar un relevo y quedarse como subgobernador hasta el mes señalado.

Lo moneda mexicana es foco de especulaciones permanentes por su gran liquidez. El anuncio de Cartens generó un retroceso en el peso así como también el hecho de que, al tener su futuro laboral garantizado, ya se especula con que el rendimiento profesional del funcionario vaya a la baja.

También genera malestar la idea de Carstens de promover como relevo a su pupilo Alejandro Díaz de León que se acaba de integrar a la Junta de Gobierno.  Allí fungirá como aliado incondicional del gobernador que no tiene un predicamento absoluto sobre los subgobernadores Manuel Ramos Francia, Roberto del Cueto, Javier Guzmán Calafell. 

El comentario en la Junta es que el anuncio de Carstens es un gesto soberbia para nada conveniente en el momento actual ya que se coloca en el centro de la actualidad innecesariamente.

No dejó de sorprender que el funcionario eligiera el Banco de Pagos Internacionales (BPI) como destino para su retiro profesional. En la cúpula del Banxico entienden que se trata de una posición menor para quien estuvo a pocos votos de ser el número uno del FMI.

En las últimas horas Cartens se apresuró a señalar que no deja el cargo "en medio de la tormenta" y que no tiene desacuerdos de importancia en el Gobierno.