Empleo

Se deteriora el vínculo entre el Bronco y los sindicalistas: dicen que miente en las cifras

El gobernador no logró conciliar en el desayuno que organizó para mostrarles sus avances.

 Esta semana Jaime Rodríguez Calderón organizó un desayuno con líderes sindicales para darles un informe sobre diferentes avances en materia de seguridad, infraestructura y desarrollo económico. A la media hora del encuentro el secretario de Gobierno Manuel González optó por retirarse. El subsecretario de Trabajo Felipe Avilés ni siquiera apareció. El Bronco quedó solo acompañado por Fernando Turner.

El gobernador trae problemas tanto con la CTM de Ismael Flores como con el sindicato de los burócratas SUSPE, a cargo de Juan Manuel Cavazos. Con el primero se enfrentó por la polémica que en Escobedo trae la CTM contra ala alcaldesa Clara Luz Flores que busca terminar con el negocio del sindicato en los mercados ambulantes. Ismael Flores replicó con una reforma en el Congreso estatal funcional a su interés y esta luego fue vetada por el Bronco que vive un momento de cercanía con Abel Guerra.

El problema con SUSPE es de corte más sindical ya que Cavazos se ha opuesto a los recortes de personal en las diferentes dependencias del Estado alegando que en muchos casos se prescindió de empleados del más bajo nivel salarial que quedaron desempleados y desprotegidos.

El Bronco también viene con una pelea fuerte con el sindicato de Agua y Drenaje a cargo de Roberto Elizondo Ortega.  Esta supo ser una empresa modelo pero tiene una década de nulas inversiones lo cual dificulta las condiciones laborales. Para colmo recientemente el gobernador intentó que el gremio reparta su periódico La Voz Independiente con los recibos de agua.

Después del desayuno los sindicalistas se dedicaron a intercambiar información sobre las cifras de inversión extrajera ofrecidas por Turner. Concluyeron que más allá de la veracidad o la ficción de las mismas, no están generando empleo ya que en los distintos ramos de actividad no se registran nuevas incorporaciones de obreros a sindicatos establecidos ni se crean nuevos sindicatos.

Los gremialistas entienden que el gobernador contabiliza inversiones que todavía no llegan al Estado y que tampoco generan más empleo.