Los asesinatos en Guerrero ponen bajo la lupa los números oficiales de la violencia

 A pesar de que el gobierno muestra cifras que indican una baja en la violencia en el país, la cotidianidad se siente diferente, las muertes siguen pesando en los medios nacionales y entonces el discurso oficial parece una contradicción. Un ejemplo de ello es que este lunes se reportó el asesinato de 24 personas durante el fin de semana en Guerrero. 

Primero se reportó el asesinato de 11 personas en Acapulco bajo diferentes circunstancias, entre las que figuró una mujer, que de acuerdo con los reportes fue asesinada por su esposo y un menor de edad.

Otras nueve personas asesinadas fueron reportadas en Tixtla. Sus cuerpos decapitados fueron encontrados envueltos en bolsas cerca del puente distribuidor que conecta a esa ciudad con poblados como Atliaca.

Roberto Álvarez, vocero de Seguridad del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG) admitió que atribuían los muertos a la pugna que hay entre grupos delictivos. La Fiscalía General del Estado (FGE) ha reconocido la disputa entre dos grupos: “Los Rojos” y “Los Ardillos”.

A ello se suma el hallazgo de los herreros que estaban desaparecidos desde el 4 de noviembre. Este fin fueron encontrados sus cuerpos en la comunidad de La Unión, Teloloapan, región Norte de la entidad.

Precisamente una semana antes, el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, señaló que el número de homicidios dolosos de octubre había bajado en 6% respecto a septiembre.

La violencia este 2016 ya superó al 2015

Sin embargo, en un análisis más desmenuzado se observa que la información es limitada al hacerse un comparativo mensual, pues la cosa cambia y prende alarmas cuando se hace un comparativo anual.

Y es que de acuerdo con las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), si se compara este octubre con el de 2015, se observa un incremento del 37%.

Y conforme a cifras del INEGI, en octubre se asesinaron en nuestro país 2,090 personas, que equivalen a 67 víctimas de homicidio por día, el cuarto mes consecutivo con más de 2,000 víctimas.

Estas cifras se acercan a la violencia vista durante el 2012, pero además, sin terminar aún el año, ya son superiores a las que se reportaron durante todo el 2015.

En el análisis del especialista de seguridad, Alejandro Hope, con esta tendencia consideró que el año pueda cerrar en hasta 4,500 muertos más que el anterior y en cifras ligeramente por debajo de lo que se vio en 2012.

El analista no sólo pone el dedo en la llaga y muestra lo poco eficiente y realista que es hacer comparativos mensuales, también hace una denuncia puntual de la negligencia que existe en el país para investigar homicidios, ejemplificando el caso de Sinaloa, donde tan sólo el 10% de ellos es llevado a la investigación, basándose en las propias declaraciones de su gobernador.