Anaya ensaya un acercamiento con Margarita, su Plan B para el 2018
El momentum de Ricardo Anaya estalló en mil pedazos en las últimas semanas. Las denuncias que pusieron un manto de dudas sobre su patrimonio y los reclamos cada vez más fuertes de un sector del PAN para que defina su aspiración presidencial empezaron a debilitar su –hasta ahora- efectiva estrategia política.
El entorno de Anaya está convencido que estos golpes nacieron en terreno conocido: su equipos apuntan a Rafael Moreno Valle e incluso hablan de un plan orquestado en conjunto con sectores del Gobierno. “Los lazos de Moreno Valle con el PRI son evidentes, y eso explica la campaña mediática que se desató en su contra”, argumentan en el CEN del PAN.
La Política Online reveló la sangrienta pelea que protagonizan los “Técnicos” –Anaya a la cabeza- con los “Rudos” –Moreno Valle es su líder- por el control de la estructura del partido en todo el territorio mexicano.
Esa creciente debilidad llevó a Ricardo Anaya a acelerar el primer paso de un Plan B que ya tenía en mente, según confirmaron a LPO allegados al dirigente nacional panista. Se trata de un posible acuerdo con Margarita Zavala para integrar una suerte de gobierno de “coalición” entre los dos grupos.
La gran apuesta de Anaya era llegar fortalecido a mediados de 2017. Logrando otra vez buenos resultados en los próximos comicios –con el gran desafío de arrebatarle al PRI el Estado de México- potenciaría su carrera presidencial. Las elecciones de 2016 lo pusieron en carrera, las de 2017 lo podrían poner al frente. Ese es su razonamiento.
Ricardo Anaya, dirigente nacional del PAN.
Pero debía superar un segundo escollo: colocarse en un zona de paridad con Margarita Zavala en las encuestas. La gran diferencia que todavía le saca la ex Primera Dama le impiden soñar con la postulación. Las denuncias por el estilo de vida de su familia dejaron a ese objetivo en una zona pantanosa.
Según pudo saber LPO, el Plan B de Anaya es cerrar un acuerdo con Margarita. Es que en la pelea por la estructura partidaria, los Calderón quedaron muy relegados. La verdadera lucha es entre Anaya y Moreno Valle. “Hoy diría que Ricardo maneja un 65% y Rafael un 35%”, explicó un diputado cercano a la dirigencia nacional.
Si Anaya no lograra crecer en los sondeos, negociaría esa estructura para acompañar la campaña de Margarita. A cambio, por supuesto, pediría varios lugares claves en el potencial gabinete. “Ricardo es joven y sabe que le queda mucho tiempo para llegar a Los Pinos. No va quemar todos los cartuchos ahora. Si tiene que negociar con Zavala, lo hará”, agregó la misma fuente panista de San Lázaro.
Por eso la reunión de ayer con Margarita es, sin dudas, un primer ensayo de ese acercamiento. Eso explica la oferta de integrarla en los spots y convocar a sus equipos a la limpieza de padrón que ya están preparando. La esposa de Felipe Calderón se mostró escéptica. Por ahora no hay acuerdo. Pero el Plan B de Anaya ya está en marcha.