Decisión 2016

Tras primeros contactos, Videgaray niega futuro como canciller o embajador en EU

Asegura a empresarios que su rol está en el país para "evitar que la economía se desplome".

 "México ha perdido a un brillante ministro de Finanzas (Hacienda) y un hombre maravilloso que sé que es muy respetado por el presidente Peña Nieto", dijo Donald Trump en su cuenta de Twitter cuando Luis Videgaray dejo su cargo en la administración de Enrique Peña Nieto.

"Con Luis, México y los Estados Unidos hubieran hecho negocios maravillosos juntos -donde México y los EU se habrían beneficiado", agregó el magnate ahora presidente electo de los Estados Unidos.

Esas declaraciones tienen un valor decisivo en estas horas por lo cual ya desde anoche banqueros, petroleros y ejecutivos de alto nivel comenzaron a contactar al ex secretario de Hacienda para reconocerle su acierto al buscar un acercamiento con Trump lo cual le valió la salida del Gobierno. Al mismo tiempo le reclamaron que desembarque en una posición de peso para suavizar la relación con EU.

A Videgaray le recomendaron desde la Cancillería y la embajada en Washington hasta la representación en las Naciones Unidas. Tiene en su favor además del conocimiento de Trump, una relación buena con Paul Ryan que se encamina a presidir la Cámara de Representantes.

Sin embargo las primeras respuestas son por la negativa. Habría respondido que estará donde el presidente lo necesite pero que actualmente el presidente "lo necesita en México". Según fuentes del empresariado, Videgaray tiene por delante la coordinación la economía que encuentra a José Antonio Meade, Ildefonso Guajardo y Agustín Carstens como los principales operadores.

"Si la economía se desploma no hay diplomacia que alcance", habría comentado Videgaray para ratificar que actualmente su rol está dentro del país.

El ex funcionario entiende que el peso mexicano es una de las monedas de mayor liquidez en el mundo, tiene mucha presión de especuladores, especialmente con el triunfo de Trump. Pero descarta que el dólar se vaya a 21 pesos. "Pero no será más grave que eso, es una cuestión de expectativas", ha deslizado Videgaray que señala al mismo tiempo que Trump trae problemas con muchos países: "la diferencia es la liquidez del peso que opera 24 por 7 en todo el mundo".

En el escenario que describe Videgaray tiene como principal inquietud un alza en la inflación: el retroceso del peso influirá en los bienes importados y eso podría elevar los precios. "Pero, ¿Y qué hay de las remesas?, este año han crecido y eso ayuda a la economía interna, ¿Que hay del sector automotor en el Bajío?, ¿Qué hay del turismo?", señalaba la semana pasada buscando el lado positivo de lo que muchos perfilan como una tormenta perfecta.