Energía

Escepticismo empresario ante la promesa de que México integrará la Agencia Internacional de Energía

Codwell dijo que podría ocurrir el año que viene. El problema del suministro.

 Pedro Joaquín Codwell podría haber festejado de antemano. El secretario de Energía declaró que el año que viene México integrará la Agencia Internacional de Energía, organización con sede en París donde se discuten las principales políticas energética a nivel global.

La ansiedad en el anuncio es evidente porque México sería el primer país latinoamericano de un selecto club creado a partir de la crisis del petróleo en 1973. Para  integrarlo es preciso ser miembro de la OCDE. Con el paso de los años, al igual que otros organismos multilaterales, su conformación ha quedado desactualizada: no lo integran México, Brasil o Argentina pero si Portugal, Grecia y Hungría.

El anuncio despertó escepticismo en el empresariado vinculado a la energía porque los principales directivos señalan que para ser miembro de la AIE es preciso tener una política de suministro y almacenamiento de gas de la cual México carece.

Según sostienen los empresarios, es requisito elemental contar con fuentes de almacenamiento subterráneo, algo que es casi inexistente en el país y que genera que el gas sea mucho más caro en el centro y sur que en el norte donde proviene de Estados Unidos.

Otro de los grandes pendientes en materia de gas sería la inexistencia de una regulación para el negocio del gas natural vehícular. Esta fuente de energía solo ha penetrado en ciudades del norte como Monterrey y Juárez.

En el plano del petróleo ocurre algo similar por las carencias de infraestructura en las refinerías de Pemex. El pésimo estado de las mismas genera que México siendo un país productor se vea en la necesidad constante de importar combustible.

En el país hay seis refinerías pero la producción total representa solo la capacidad de dos de las mismas. Estas suelen paralizar actividades pro falta de químicos, agua y herramientas. Por eso dos de cada tres litros de gasolina que vende Pemex son importados.