Presupuesto 2017

Los empresarios advierten que no hay margen para que siga creciendo el déficit

El líder de la CCE, Juan Pablo Castañon, pidió al Congreso que no sobreestime los ingresos al tratar el presupuesto.

Como había adelantado La Política Online, el sector empresarial quedó medianamente conforme con los ajustes que hicieron los diputados en la Ley de Ingresos y la Miscelánea Fiscal, propuesta por el gobierno Federal, sin embargo, la batalla continuaría en el Senado.

Este lunes, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, reconoció que los diputados fueron “receptivos” ante las peticiones del sector empresarial.

Sin embargo, advirtió que su principal petición quedó fuera, una demanda que, recalcó, no es nueva. Se trata de la deducción plena de las prestaciones laborales, que hasta el momento solo pueden ser deducibles entre el 47 y el 53 por ciento.

“Queda pendiente este cambio, porque como está, afecta por igual a los empleadores y a los trabajadores y distorsiona los resultados fiscales con los cuales las empresas pagan los impuestos al fisco, dado que no pueden deducir todas las prestaciones en su totalidad, por lo menos las de la ley, y la ley obliga a dar prestaciones, el resultado fiscal siempre está sobre estimado y por tanto los impuestos correspondientes son mayores a los que realmente tendrían que pagar las empresas”, advirtió el líder empresarial.

La propuesta ahora fue girada al Senado, quienes habrán de analizar las modificaciones hechas por los federales. Ahí, los empresarios apuestan por ganar su batalla, que no sólo perdieron en Diputados, tiempo atrás también ante la Corte.

Y no es el único tema que tendrán pendientes. También piden cautela sobre las estimaciones de factores como la producción petrolera y el tipo de cambio, deben ser analizados muy profundamente desde el Senado.

“Hay que asegurar que tengan el adecuado sustento técnico, y que cumplan con la prioridad de que hay prudencia, ante los tiempos económicos complejos que vivimos. Los argumentos esgrimidos para los cambios son razonables, pero hay que tener mucho cuidado: los efectos se dan en múltiples dimensiones”, agregó.

Y es que un dólar más caro es posible, pero el aumento de ingresos que esto pueda generar por exportaciones de petróleo puede revertirse por el incremento en costos de las importaciones que hace el sector público, incluyendo las gasolinas.

“Lo fundamental es que no se hagan cuentas de mayores ingresos que al final no puedan lograrse, deteriorando el balance de las finanzas públicas durante el ejercicio. No hay margen para que el déficit fiscal siga creciendo”, concluyó Castañón.