El PRI colocó tres jueces del Tribunal Electoral pero estaría en minoría con la alianza PAN-PRD
Eran un secreto a voces que la renovación de los siete puestos del Tribunal Electoral Federal se realizaría por proporción partidaria. Hoy esa negociación llegó a buen puerto y el PRI se quedará con tres posiciones, el PAN colocará a dos magistrados y el PRD impondrá a un juez. Habrá sólo una "independiente".
Habrá dos jueces con funciones por tres años. El PRI colocó a José Luis Vargas Valdés, que fue titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) y abogado del Gobernador priista de Colima, Ignacio Peralta.
El PRD impuso a Indalfer González Infante, cuyos "padrinos" serían el magistrado Constancio Carrasco Daza y el senador Miguel Barbosa.
En los dos cargos que tendrán mandato de seis años, el PRI también tuvo presencia: logró designar a Felipe Fuentes Barrera, magistrado de circuito, y considerado como cercano del Consejero Jurídico de la Presidencia, Humberto Castillejos.
El segundo puesto de este rubro sexenal fue para el PAN, que eligió a Reyes Rodríguez Mondragón, magistrado de la sala regional de Monterrey y colaborador cercano del senador blanquiazul Roberto Gil Zuarth.
Para los cargos que duran nueve años, el oficialismo impuso a Mónica Soto Fregoso, magistrada de la sala regional de Guadalajara, que cuenta con el apoyo del siempre poderoso coordinador priista Emilio Gamboa.
El PAN metió a Felipe de la Mata Pizaña, magistrado de sala regional especializada, hombre de confianza del ex presidente del TEPJF, Alejandro Lunas Ramos.
El tercer puesto para los cargos de nueve años será para Janine Madeline Otálora Malassis, acaso la única sin vínculos evidentes con los partidos, pero apoyada por el PAN y el PRD. En rigor, se dice que tiene algunos lazos con la izquierda, principalmente del PRD, vinculada a Alejandra Barrales y a Amalia García.
Esos contactos con la izquierda podrían ser cruciales en un escenario de virtual alianza PAN-PRD. De ser así, el PRI podría quedar en minoría en el Tribunal Electoral, en lo que se presume será una elección presidencial muy cerrada en 2018.