Elecciones

Peña Nieto coloca un interventor en Edomex para no dejar la campaña en manos de Eruviel

Se trata de Francisco Guzmán, quien medirá el clima electoral en la entidad ante los posibles candidatos.

Últimamente llama la atención la presencia del jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán Ortíz,  en eventos del Estado de México, donde representando al gobierno federal, participa en la entrega de algunos beneficios a militantes priístas. Su aparición no pasa desapercibida y ya causa más de una sospecha.

Y es que “nada en la política es casual”, apunta el especialista en comunicación política, Gabriel Saldívar, que en diálogo con La Política Online, señaló que hay dos lecturas sobre la presencia de Guzmán Ortiz.

Por un lado se ve la posibilidad de que el gobierno lo esté midiendo para ser un candidato a la gubernatura estatal. Y es que cumple con algunas características que lo perfilan a ello: su juventud (tiene 36 años) y su cercanía con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

“Su carrera ha estado muy amarrada a la de Peña Nieto”, recuerda el analista. Además, su juventud está a su favor ya que, es parte de esa imagen de renovación, a la que le apuesta el priísmo, además de que considera una población mayoritariamente joven, precisó.

Sin embargo el escenario aún no está completo. Aún falta conocer los personajes que querrá apoyar el gobernador Eruviel Ávila. Y en este sentido, Saldívar también saca a relucir los intereses del grupo de Atlacomulco.

“Está Alfredo del Mazo, uno de los personajes que más interesa a los de Atlacomulco por ser parte de esta tradición priísta. Además creo que cualquiera personaje que quisiera imponer Eruviel, quedará pequeño junto a él”, ello, considerando que el diputado federal lleva la delantera en reconocimiento.

El enviado del gobierno federal

Y si bien el especialista consideró que la presencia del joven político podría significar una estrategia de visibilidad y de empezar a posicionarlo, en el contexto anteriormente descrito, podría haber otra razón.

La sucesión en la gubernatura del Estado de México en 2017 es clave para el priísmo, es la entidad que aún conserva por tradición esta bancada luego de que en este año perdiera otras como Veracruz y Quintana Roo. Además de que ha funcionado bien como suerte de trampolín a la presidencia, como fue el caso de Peña Nieto.

En ese escenario, el politólogo no duda en señalar que la presencia de este personaje también puede atender a los intereses del gobierno en turno de tantear el clima de opinión en la entidad en torno a Eruviel hacia el 2018.

“Puede ser que lo estén enviando para tantear el clima político en la entidad, que pueda echar un ojo y tantear, levantar información”, opinó.

Una opinión que concuerda con el discurso que se escucha a Guzmán Ortiz en los eventos en los que participa junto con Eruviel Ávila y Sedesol: “Traigo la responsabilidad del señor presidente de la República, de atender de manera prioritaria al Estado de México. El Estado de México tiene que tener una atención prioritaria”

Y es que la contienda para las elecciones presidenciales se ha ido definiendo cada vez más de manera prematura con Andrés Manuel López Obrador y con mucha ventaja dentro del PAN, Margarita Zavala.

Pero desde el PRI aún quedan dudas de cómo se moverán las piezas, toda vez que se han ido bajando perfiles como el de Aurelio Nuño –otro joven político- o Luis Videgaray, ex titular de Hacienda y que cedió su lugar a José Antonio Meade, uno de los ahora, hombres más fuertes junto con Miguel Ángel Osorio Chong.