Morelos

Nuño libera fondos para descomprimir el conflicto de Graco con los universitarios

Los universitarios le exigían al gobernador recursos por 200 millones de pesos, retenidos tras un cruce con su rector.

Tras semanas de tensiones en Morelos, Aurelio Nuño, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) intervino para destrabar el conflicto estudiantil en la entidad y se resolvió desahogar 50 millones de pesos del subsidio federal para la Universidad Autónoma del Estado de Morelos

Hace un mes, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, estaba enfrentaba una fuerte crisis durante su gestión con varios grupos sociales en su contra, quizá el que le dio más dolores de cabeza fue el estudiantil, que reclama recursos por 200 millones de pesos.

Ello porque Jesús Alejandro Vera Jiménez, rector de la universidad estatal, aseguró que tras cuestionar la inseguridad en el Estado le fueron rechazados dichos recursos. Tras ello, el gobierno local lo acusó de corrupción por haber solicitado y obtenido un crédito bancario por 400 millones. Más tarde, Vera Jiménez denunció que había recibido amenazas.

Las protestas no se hicieron esperar por parte de la comunidad universitaria. Incluso Vera Jiménez sostuvo un ayuno “de alimento y de palabra” por 40 horas que levantó a petición de los líderes estudiantiles.

La semana pasada, más de 50 mil integrantes de la comunidad universitaria marcharon para exigir al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, interviniera para resolver la problemática financiera de esta universidad.

En ese contexto, ayer se reunieron Aurelio Nuño y el gobernador Graco Ramírez con los sindicatos de Trabajadores Administrativos y de Trabajadores Académicos de esta casa de estudios, decidiendo destinar los 50 millones de pesos, como “un adelanto”.

"El adelanto es parte del subsidio federal que corresponde a esa universidad para noviembre y diciembre; en tanto, representantes de esta institución elaboran un diagnóstico sobre la situación financiera de la UAEM, a fin de presentar una propuesta sobre el apoyo que requiere dicha universidad para el cierre del ejercicio.

La presión no era menor, y más cuando se juntaron religiosos y transportistas en una demanda conjunta: la destitución del gobernador en un escenario de violencia e inseguridad.