Ildefonso Guajardo

“México y Argentina tienen una chance de impulsar el comercio como merecen sus economías”

En diálogo con LPO, el secretario de Economía confió en ampliar el comercio bilateral.

Ildefonso Guajardo Villarreal se fue apurado de Argentina, pero no pasó desapercibido. Mientras hablaba su presidente Enrique Peña Nieto en el foro de negocios realizado en la cancillería, el ministro de Economía de México supo que el vuelo de retorno salía pronto y figuraba como orador de cierre. 

Se lo contó a la canciller Susana Malcorra, que debió suspender un coffee break de 15 minutos para llevar a Guajardo al atril. Pero le alcanzaron 10 minutos para, aún con prisa, reafirmar que el giro de Mauricio Macri hacia una economía de mercado es una oportunidad única de hacer de Argentina y México la sociedad comercial que nunca fue. 

LPO lo abordó al salir de la cancillería, con Malcorra aun pidiéndole disculpas por haber arriesgado su vuelta a casa. 

-¿Cuál es la conclusión del acuerdo de la visita a Argentina? Se lo vio con muchas expectativas de acuerdos comerciales. 

-Es que realmente se abre una nueva oportunidad para los grupos empresarios argentinos y mexicanos de trabajar en la integración de cadenas de valor, e impulsar el comercio para el tamaño que merecen nuestras naciones. 

-¿Cuáles son los sectores que pueden destacarse?

Se abre una nueva oportunidad para los grupos empresarios argentinos y mexicanos de trabajar en la integración de cadenas de valor, e impulsar el comercio para el tamaño que merecen nuestras naciones.

-Ya estamos integrados en el acero, en el sector automotriz y está generándose un proceso rico en productos farmacéuticos y en la industria médica. Hay un área de oportunidades importantes a desarrollar en tecnologías de la información, con emprendedores de gran talento en Buenos Aires y Ciudad de México. 

-¿Cuáles son los cambios importantes en el AC6 (El acuerdo comercial vigente entre ambos países) acordados hoy? 

-Se establecieron los términos de referencia para iniciar las gestiones de ampliación y profundización. 

-¿Y cuáles son las modificaciones que ustedes promoverán en esta ampliación? 

-Abrir el espacio de preferencias arancelarias a un universo mayor de productos. 

-¿Qué evaluación hace del acuerdo automotriz vigente entre ambos países? 

-Ahorita tenemos un compromiso de libre comercio hasta 2019 y la idea es que en esta negociación de mejoramientos de preferencias arancelarias, también logremos hablar de la industria automotriz y de la industria de interés de Argentina, para poder complementar esta apertura de manera más acelerada.

“No sean veletas” 

La veloz ponencia de Guajardo dejó a los empresarios latiendo, porque sin otro protocolo que su ímpetu apeló a cuanta metáfora azteca le surgió para incentivarlos a invertir en países con reglas claras, como cree que serán siempre México y ahora Argentina.

Macri dijo una palabra clave: confianza. Si no hubiera habido confianza en la apertura del modelo mexicano en los últimos 20 años de apertura, no habría plantas como la que está inaugurando Nissan que partir de 2017

“Macri dijo una palabra clave: confianza. Si no hubiera habido confianza en la apertura del modelo mexicano en los últimos 20 años de apertura, no habría plantas como la que está inaugurando Nissan que partir de 2017, que empieza a producir desde Aguas Calientes un millón de vehículos al año. Eso no se logra cuando los gobiernos son como las veletas que cambian con el viento”, comparó. 

Había empezado chispeante, pero amistoso. “Relanzar una relación es corregir los desencuentros en un momento histórico del mundo donde las grandes potencias tienen vicisitudes sobre la integración”, describió. 

“Tenemos que visualizar dónde tenemos que dar los pasos y la única manera es con reglas de juego claras, credibilidad y permanencia en el tiempo”. 

Descontracturado, no tuvo reparos en contar lo mal que le caían los gobiernos kirchneristas. “Acá están varios empresarios mexicanos que cuando les decía tenemos que ver la integración en América Latina, durante años no tenían la mirada puesta en Argentina”. 

Y aprovechó para hablar de los cambios que quiere en el tantas veces mencionado ACE6, que no es otra cosa que el acuerdo de complementariedad entre ambos países vigente hace 29 años, pero ya casi obsoleto. 

“Determinarles reglas de juego que para el tamaño de la economía es magro. Hay que profundizarlo y ampliarlo”. 

“Por eso incluimos por primera vez disciplinas. Poder establecer reglas de juego en materia sanitaria, en materia de obstáculos técnicas, en comercialización, en facilitar el comercio; en materia de competencia económica, de homologación de normas y estándares para que las empresas y las industrias tengan las mismas reglas de exigencia de los mismos países”, anunció. 

Y fue por más.“Si América Latina que manda mensajes diversos no puede subsistir en el medio internacional actual. Debemos tomar una nueva alianza Pacífico-Mercosur para integrar las cadenas de valor”. 

Se lamentó de que mientras Asia integra el 60% de su cadena de valor y Europa el 50%, América Latina lo hace en un 17%. “Debemos tomar esta nueva misione alianza Pacífico-Mercosur”, propuso. 

“Pero para poder hacer esto necesitamos conectividad, complementariedad y credibilidad. Y establecer plataformas que nos lleven al mañana”, propuso Guajardo, antes de irse a las corridas.