Elecciones en EU

"A un hombre al que puedes provocar con un tuit, no le das armas nucleares"

Hillary Clinton cerró la Convención Demócrata con un discurso encendido. Cargó muy duro contra Trump.

"A un hombre al que puedes provocar con un tuit, no le das armas nucleares""A un hombre al que puedes provocar con un tuit, no le das armas nucleares" La vida publica de Hillary Clinton nuncaha sido fácil. Por lo menos desde que ascendió a la escena internacional comoprimera dama hace mas de 20 años, la opinión publica ha encontrado la forma deestar en su contra.

A diferencia de las señoras Bush, Hillarynunca cupo en el cajón de la señora de la casa que escoge la vajilla enfundadaen un traje sastre mientras besa la mejilla de un dignatario extranjero. Y adiferencia de Michelle, quien entró al ojo público en una era mucha másaccesible para mujeres poderosas, Hillary no tenía mucho carisma natural con elcual arroparse.

Cuando en 1994 intentó impulsar unprograma similar a lo que hoy se conoce como Obamacare, la prensa política sele lanzó a la yugular por intentar impulsar agenda pública desde una posicióndecorativa y sin tener un solo voto popular como soporte. Hillary fue laprimera esposa presidencial de Estados Unidos en tener una carreraindependiente de su marido, y las críticas sobre su colaboración en laadministración de Bill recayeron principalmente en ella. El encantador Clintonpodía sacar el saxofón y con una sonrisa conquistar a la nación, mientrasHillary siempre fue más bien una operadora política de alto nivel, pero sin elmagnetismo del animal político. A fuerza de sonrisas y carisma, Bill Clintonlogró que los ataques contra su mujer no lo tocarán a él.

No, Hillary no es encantadora como Barack Obama, ni es Bill Clinton. Es una funcionaria bien preparada, con una experiencia en gobierno que –por lo menos en número de años– supera a la de su marido y el presidente actual.

Este año, durante las eleccionesprimarias, fue atacada por no parecer lo suficientemente entusiasta, o porsonar “mandona”, cualidades que en un hombre probablemente no serían analizadas, oentrarían en la categoría de liderazgo. Hillary parece que siempre se ha negadoa ajustar su personalidad para complacer a la opinión pública.

La noche de ayer, durante su discurso deaceptación y clausura de la Convención Nacional Demócrata, Clinton continuó conla línea positiva y patriota que el partido ha adoptado como contrapeso de lavisión oscura y lúgubre que Donald Trump ha estado promoviendo.

No, Hillary no es encantadora como Barack Obama, ni es BillClinton. Es una funcionaria bien preparada, con una experiencia engobierno que –por lo menos en número de años– supera a la de su marido y al presidente actual.

Bernie Sanders durante el discurso de aceptación de Clinton.

En su discurso triunfal de anoche,Hillary empezó agradeciendo a su esposo, a Obama, a Biden, a su hija, a susnietos, y casi de inmediato mencionó a Bernie Sanders, su otrora rival durantelas primarias:

“Bernie tu campaña inspiro a millones deamericanos particularmente jóvenes que pusieron su corazón y alma en lasprimarias. Pusiste la economía y temas de justicia social al centro, dondedeben estar”.

Los rebeldes seguidores de Sanders se hanconvertido en un dolor de cabeza para Clinton. Lo que al principio podríaparecer como un arsenal adicional de votantes que se alinearían con ella cuandoBernie invariablemente declinara, hoy se han transformado en una fuerza queamenaza con otorgarle la presidencia a Obama.

“Los escucho”, les dijo, “su causa es nuestra causa. Nuestropaís necesita sus ideas energía y pasión”.

Hillary mencionó más adelante la situación por la queestá pasando Estados Unidos, y el riesgo que una presidencia de Donald Trumprepresenta, explicando que están en “un momento de reconocimiento”, ya que “fuerzaspoderosas nos quieren separar”.

“El lema de nuestro país es 'E Pluribus Unum ', de muchos, somos uno”, dijo. “Escuchamos la respuestade Donald Trump la semana pasada en su convención. Quiere dividirnos del restodel mundo y de nosotros mismos”.

¡No vamos a construir un muro! Construiremos un camino a la ciudadanía para los millones de inmigrantes que ya contribuyen a nuestra economía. 

Advirtió que el candidato republicano busca sembrar miedoal futuro, y recordó las palabras de Franklin Roosevelt, quien “ya pronunció lamejor respuesta para Trump hace más de ochenta años, y en tiempos mucho máspeligrosos: lo único que debemos temer es al miedo en si mismo”.

“¡No vamos a construir un muro!”, dijo en referencia alproyecto presidencial favorito de Donald. “En su lugar construiremos unaeconomía donde todos los que quieran un trabajo puedan obtenerlo. Construiremosun camino a la ciudadanía para los millones de inmigrantes que ya contribuyen anuestra economía. No prohibiremos una religión, nosotros trabajaremos con todoslos americanos y nuestros aliados para luchar y derrotar al terrorismo”.

Bill Clinton visiblemente conmovido por el discurso de su esposa.

A diferencia de lo pronunciado por Obama el día anterior,Clinton no mencionó muchos números duros, se concentró en los temas querepresentarán el eje de su agenda presidencial.

“Hay mucha inequidad, poca movilidad social, muchaparálisis en Washington”, reconoció, “pero miren por un minuto las fortalezasque tenemos como americanos para enfrentar estos retos. Tenemos al pueblo masdinámico y diverso del mundo. Tenemos a la gente joven más tolerante que hemostenido. El ejercito mas poderoso, los emprendedores mas innovadores, losvalores mas fuertes: libertad, equidad, justicia y oportunidad.

“No dejen que nadie les diga que nuestro país es débil.No lo es. Que nadie les diga que no tenemos lo que se necesita. Lo tenemos. Ysobre todo no le crean a nadie que diga 'yo solo puedo arreglarlo'. Los americanos no dicen 'yo solo puedoarreglarlo'. ¡Decimos vamos a arreglarlo juntos!”.

Aprovechando que los republicanos este año decidieronabandonar misteriosamente la narrativa de la familia y los valorestradicionales, Hillary la tomó y –como Obama un día antes– la adaptó a su discurso.

Es con humildad, determinación, y con una confianza en Estados Unidos, que acepto su nominación para presidente de los Estados Unidos.

“Hace 20 años escribí un libro llamado 'Se necesita atodo un pueblo/It takes a village '. Muchos vieronel titulo y me preguntaron qué diablos quería decir con eso”, recordó. “Estoquiero decir: ninguno de nosotros puede criar una familia, construir unnegocio, sanar a una comunidad, o levantar a un país solo. América nos necesitaa todos”.

Hillary mencionó que su slogan de campaña StrongerTogether/Más fuertes juntos, “es el principio guía del país que siempre hemossido y del futuro que vamos a construir”.

“Ese es el país por el que estamos luchando. El futuropor el que estamos trabajando”, dijo, preparándose para la parte medular de suparticipación.

“Y entonces mis amigos, es con humildad, determinación, ycon una confianza en Estados Unidos, que acepto su nominación parapresidente de los Estados Unidos”.

Una vez que la gente dejó de gritar, la ex secretariacontinuó: “A veces la gente en este podio es nueva en el escenario nacional. Yo–como saben­– no soy una de esas personas. Fui su primera dama, serví ocho añoscomo la senadora del gran estado de Nueva York, y luego los representé a todosustedes como Secretaria de Estado”.

Hillary y su compañero de formula Tim Kaine

Explicó que enlistar sus títulos y experiencia laboralservía para explicar el qué, pero no el porqué. En un poco característicomomento de honestidad, por unos momentos tuvimos la sensación de que la candidataestaba abriéndose genuinamente y hablando desde un ligar vulnerable y privadoal que le cuesta trabajo acceder:

“La verdad es que en todos estos años de serviciopúblico, la parte del servicio siempre ha sido mas fácil para mí que la partepública”, confesó.

“Entiendo que muchas personas no saben qué pensar de mí.Así que déjenme decirles sobre la familia de donde vengo, donde nadie tenia su nombreen grandes edificios. Fueron constructores de otro tipo”.

La familia que Clinton retrató en su descripción podríaajustarse a la fantasía de algún cantante de country hondeando la banderaconfederada mientras un águila calva se posa en su hombro devorando unacheeseburger.

“Construyeron mejores vidas y futuros para sus hijos. Miabuelo trabajó en la misma fabrica de telas en Scranton por 50 años, porquecreía que si daba todo lo que tenia, sus hijos tendrían una mejor vida. Y teniarazón. Mi padre fue a la universidad, jugó futbol y se enlistó después de PearlHarbor”, dijo.

Alcanzamos una nueva marca en la marcha de nuestra nación rumbo a una unión mas perfecta: la primera vez que un partido grande ha nominado a una mujer para presidenta.

Mencionó también la dura infancia de su madre, quien fueabandonada por su padres y tuvo que valerse por sí misma. “La lección que meenseñó años después fue que nadie logra nada en la vida solo. Tenemos quecuidarnos unos a otros y levantarnos unos a otros”.

“Mi madre se encargó de que me aprendiera la máxima denuestra fe metodista: haz todo el bien que puedas a toda la gente que puedas entodos los modos que puedas por todo el tiempo que puedas”.

Más adelante Hillary se refirió al hecho histórico que elPartido Demócrata está viviendo esta semana:

“Alcanzamos una nueva marca en la marcha de nuestranación rumbo a una unión mas perfecta: la primera vez que un partido grande hanominado a una mujer para presidenta”, dijo, tras lo cual el público enloqueció.

Cuando mencionó el tema de la seguridad y la lucha contrael terrorismo, explicó que era comprensible que la gente “esté ansiosa ybuscando líderes firmes”. Pero acotó: “un líder que entienda que somos masfuertes cuando trabajamos con nuestros aliados alrededor del mundo y nospreocupamos por nuestros veteranos aquí en casa”, en clara referencia al modelode Pago Por Intervención Militar que Trump propone, donde la OTAN tendría quepagar un recibo a cambio de la protección de Estados Unidos.

“Estoy orgullosa de estar con nuestros aliados de la OTANcontra cualquier amenaza que enfrente, incluida Rusia”.

Respecto a ISIS, Hillary sugirió un plan que ya hadelineado en el pasado: “Vamos a golpear sus santuarios desde el aire y apoyara las fuerzas locales que los están eliminando desde tierra”, dijo. “No seráfácil ni rápido, pero no se equivoquen: vamos a triunfar”.

Aprovechó para burlarse de los mensajes bélicos que Trumpha enviado y las críticas no muy complejas que ha hecho al ejércitoestadounidense:

“Donald Trump dice ­–y lo estoy citando– 'se mássobre ISIS que los generales '. NoDonald, no sabes. Él cree que sabe mas que nuestro ejercito porque dice quenuestras fuerzas armadas son un desastre”, continuó. "Nuestro ejercito es untesoro nacional”.

“Pregúntense esto”, retó. “¿Realmente creen que DonaldTrump tiene el tempranamento para ser Comandante en Jefe?” ¡Nooo!, resonó en elrecinto. “Donald Trump no puede ni con las revolcadas y tropiezos de unacampaña presidencial. Pierde la calme a la menor provocación. Cuando unreportero le hace una pregunta difícil, cuando lo retan en un debate, cuando vea un manifestante en un mitin”, se burlóClinton.

“Imagínenlo en la Oficina Oval, enfrentando una crisisreal. Un hombre al que puedes provocar con un tuit, no es un hombre al que lepuedes confiar armas nucleares”. sentenció.

Clinton mencionó también uno de los temas más delicadospara los votantes conservadores, y por el que han atacado a Obama desde quetomo posesión del cargo: “No estoy aquí para repeler la segunda enmienda”,explicó, refiriéndose a la ley constitucional que permite tener armas de fuego. 

“No estoy aquí para llevarme tus armas, sólo no quiero que te mate alguien queen primer lugar no debería tener un arma”, matizó.

Regresando a Trump, Clinton recordó cómo hace un año losmedios y la opinión pública cuerda tomaban las declaraciones de Trump como unchiste.

“Admito que al principio no podía creerlo tampoco. Quealguien que quiere liderar nuestra nación pueda decir esas cosas, pueda serasí”, dijo.

“Pero aquí está la triste verdad: no hay otro Donald Trump.Este es el que hay. Y al final todo se reduce a lo que Donald Trump noentiende: América es grande porque América es buena”.

“Donald Trump no está ofreciendo un cambio real, sinopromesas vacías”, dijo. “¿Y qué ofrecemos nosotros? Una agenda audaz paramejorar las vidas de las personas a lo largo del país, para mantenerte seguro,para darle a tus hijos las oportunidades que merecen. La opción es clara,amigos, cada generación de americanos ha hecho nuestro país mas libre, masjusto, mas fuerte. Ninguno de nosotros puede hacerlo solo”.

Bill y Hillary durante la clausura de la Convención.

“Estoy aquí para decirles que el progreso es posible,porque lo he visto en las vidas de la gente de este país, que se caen y se vuelven a levantar”. Y fue ahí donde sedio otro momento genuino y personal, cuando Clinton declaró:

“Y lo se por mi vida personal, más de unas cuantas vecesme he tenido que levantar y regresar a meterme al juego”, dijo con una miradacómplice con el público, que seguramente le recordó a más de uno la crisis quetuvo que superar cuando el amorío de su esposo con una joven de 23 años se hizonoticia internacional durante meses.

“Y aunque tal vez no nos toque vivir para ver la gloria,como dice la canción del musical Hamilton, unámonos gustosos a la pelea. Quenuestro legado sea sembrar las semillas en un jardín que nunca nos tocará ver.Por eso estamos aquí, en este planeta. Los fundadores nos enseñaron eso”.

Clinton cerró su discurso retomando el tema del valor yla unidad:

“Miremos al futuro con valentía y confianza. Construyamosun mejor mañana para nuestros amados hijos y nuestro amado país, y cuando lohagamos, América será mas grande que nunca. Gracias y que dios los bendiga y alos Estados Unidos de América”, concluyó, al tiempo de Firework que Katy Perryempezaba a sonar al fondo.

El próximo mes de septiembre será el primero de tresdebates en que Clinton y Obama se enfrentarán cara a cara. Hoy arrancan los play offs de la elección presidencial mundial.Van a ser meses intensos.