Exclusivo: la negociaciones secretas de última hora para elegir al sucesor de Basave
Las horas pasan y un espeso silencio de radio se instaló en las negociaciones. Parece imposible predecir qué sucederá en el Consejo Nacional del PRD. Como explicó La Política Online, la decisión que allí se tome tendrá alcances que sobrepasan por mucho los intereses de la izquierda: la elección del nuevo presidente configurará un escenario con fuerte impacto sobre las presidenciales de 2018.
Ya se dijo: el debate de fondo es a favor o en contra de las alianzas con el PAN. De un lado, están Los Chuchos dispuestos a seguir de la mano del panismo. Del otro lado, Mancera necesita enterrar para siempre ese frente para poder soñar con una candidatura. Cada uno intenta reunir la mayor cantidad de apoyos.
Mucho se ha hablado de los números que tiene cada corriente. Sin embargo, la crisis económica del partido, los desprendimientos de algunas tribus y la reorganización de algunos dirigentes sobre el lógico poder de un Jefe de Gobierno abren un enorme interrogante sobre el tamaño de cada ejército de consejeros.
La imposición del nuevo dirigente nacional necesitaría dos tercios de los votos. Sobre un total de 396 consejeros nacionales, el bloque anti-chuchos (encabezado por ADN, Vanguardia Progresista e IDN) debería reunir unos 262. Hasta el momento nadie puede asegurar que llegarán a esa cifra. Esa parece una ventaja relativa para Los Chuchos.
El Consejo está partido en dos grandes bloques, y cada tribu tiene sus propuestas pero también sus "límites". Se trata de un interminable juego de vetos. LPO pude reconstruir las principales opciones que se barajan para poner encima de la mesa de negociaciones.
Jesús Zambrano y Jesús Ortega creen que los Consejeros que tendrían alcanzan para impedir que sus adversarios consigan los dos tercios -y por lo tanto ostentan la chance de que sostener a Beatriz Mojica, actual secretaria general. Eso los coloca en un lugar de privilegio para arrancar las charlas. Sus objeciones están claras: vetan a Pablo Gómez por ser anti-aliancista y también a Camerino Márquez Madrid, otro nombre que soltó ADN.
Alejandra Barrales no es una opción que les agrade, pues le daría todavía más poder a Mancera. El jefe de Gobierno no sólo reina en el GDF, también controla la Asamblea Legislativa y el Sol Azteca en la Ciudad. Demasiado.
Sin embargo, en Nueva Izquierda entienden que llegó la hora de negociar porque el resto de las corrientes se están aglutinando con un sólo objetivo: desbancarlos del poder. Fuentes del partido explicaron que una opción que Los Chuchos analizan es ceder la presidencia a Barrales -propuesta que dejaría conforme al bloque ADN-IDN-Vanguardia sólo si Mancera acepta un enroque: debería darles a cambio la presidencia del PRD-DF.
Mancera está dispuesto también -así lo ha hecho saber a través de sus emisarios en el partido- a inyectar fondos y donaciones al PRD Nacional, que atraviesa una profunda crisis económica. Un oferta que el partido, por supuesto, ve con buenos ojos.
"Es un intercambio fuerte para los dos bandos, pero así habría un equilibrio de poderes. Los Chuchos le abren paso a Barrales pero le colocan a alguien detrás en la secretaría general de partido. Y Nueva Izquierda impone al sucesor de Raúl Flores para empezar a influir en la candidatura del 2018 en la Ciudad", reveló un operador perredista.
Esa sería un apuesta que nadie descarta por estas horas. Pero la magnitud de sus implicancias también hacen que desde todos los sectores empiecen a pensar en "planes B", con candidatos que puedan generar mayores consensos. Surgirán mañana algunos nombres que todavía no se filtraron en los medios.
La Política Online tuvo acceso a algunos de esas figuras. Una opción que se analizará es Ricardo Ruiz. Ya contaría con el aval de la mayoría de las tribus, justamente por no tener vínculos particulares con ninguno.
Otra tapada es Laura Itzel Castillo, líder de la izquierda e ingeniero mexicano Heberto Castillo. Por último, Javier "El Güero" González, quien fuera jefe de la oficina de Mancera, sería propuesto por Serrano. "Son candidatos que tienen un poco de olor a Cuauhtémoc Cárdenas", opinó un viejo perredista con tono irónico.
"No descartaría que mañana se opte por ganar un poco de tiempo, y se vote la continuidad de Mojica pero sólo por un mes. Así todos ganarían oxígeno para seguir negociando", agregó.