Legislativo

Los senadores del PRI se rebelan contra el matrimonio gay de Peña Nieto

Al interior del tricolor ahora se plantea que la propuesta fue una de las causas de la derrota en la última elección.

Los resultados del 5 de junio están haciendo que el PRI se replantee una serie de cosas, ante la evidente derrota obtenida y en una ola de posibilidades, en donde no basta culpar a su dirigente, Manlio Fabio Beltrones, se discuten las últimas medidas más progresistas que tomó la administración peñista.

Por ejemplo, el tema de las bodas igualitarias es uno de los que penden de un hilo. Con esta propuesta, anunciada el pasado 17 de mayo, el gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto se distinguió incluso de los grupos del poder representantes de la izquierda, cerrando una brecha de medidas más progresistas, que comenzaron desde la discusión por el uso de la marihuana.

Pero ahora la medida hace dudar a los legisladores priístas, donde al parecer ya no existe consenso y ahora consideran que “no debió presentarse en este momento”, temiendo que ello sea causa de su derrota electoral.

En su reunión plenaria, los priístas también hablaron del tema del cannabis, sobre la que acordaron que sólo aprobarán el uso medicinal en el próximo periodo extraordinario que abrirá el lunes.

Pero hay medidas que provocaron oposición, como lo es el aumento del gramaje de la marihuana para consumo medicinal de cinco a 28 gramos-, una de las medidas enfocadas en disminuir la criminalización del consumidor.

En ese tenor, dejaron fuera el tema del matrimonio igualitario y la adopción por parte de parejas del mismo sexo, argumentando que “estos temas no estaban en la agenda y primero deben debatirse” en el partido.

La discusión llegó al punto en que se llegó a plantear que los asesores del presidente Peña Nieto “lo engañaron”, porque lo convencieron de ir por los matrimonios igualitarios y su derecho a adoptar, en un momento equivocado, porque esa decisión pesó en los resultados.

En este tema, incluso se sugirió que el PAN utilizó esta iniciativa “de manera sucia” para “engañar a gente de buena fe” y conseguir votos.