Petróleo

Exclusivo: La petrolera Oro Negro quiere reclutar a Lozoya para equilibrar su crisis financiera

Es una de las principales prestadoras de servicios de Pemex y el ajuste la golpea. El encuentro con los directivos.

El derrumbe de los precios del crudo en combinación con el plan de ajuste anunciado ayer por Pemex dejó a la firma Oro Negro en una situación complicada. La que fuera una empresa estrella a partir de prestarle servicios para plataformas de exploración a la petrolera estatal, ahora experimenta un proceso de repliegue y que requiere de una estrategia diferente.

Por eso no sorprendió en el ámbito de las petroleras el encuentro que la semana pasada tuvieron en una oficina en Santa Fe los directivos de Oro Negro con Emilio Loyoza, ex titular de Pemex, que dejo el cargo tras múltiples cruces con el secretario de Hacienda Luis Videgaray. LPO pudo confirmar el encuentro.

El negocio iniciado por el ex Pemex Luis Ramírez Corzo tambalea por los recortes de gasto del gigante estatal y pone en jaque a las Afores que constituyeron el fondo de inversión que respalda a Oro Negro. La empresa había encargado la construcción de cuatro plataformas marinas, anticipando que la apertura del sector energético aceleraría la contratación con Pemex, pero la abrupta caída de los precios del crudo frenó el gasto de la empresa productiva del Estado, quien además de revisar los actuales acuerdos, canceló las futuras compras de nuevos equipos. Afore Sura y Banamex debieron desembolsar 200 millones de dólares a través de certificados de capital de desarrollo (CKDes) lo cual los convirtió en socios mayoritarios de Oro Negro con casi el 70% de las acciones.

El destino de la empresa se presentaba radiante en febrero de 2015 – portada de Forbes incluída - por los anuncios respecto a la Reforma Energética. Eran tiempos en los cuales el barril de mezcla mexicana se situaba en los 50 dólares y oro Negro visualizaba ser el partner estratégico de Pemex en las zonas que la empresa había elegido para explorar y luego explotar.

Ahora Loyoza, a fin de cuentas un hombre de la banca, podría cargarse el nuevo desafío justo cuando Temasek, el fondo soberano de Singapur, y Clearwater Capital Partners, un fondo de inversiones con base en Nueva York, buscan desesperadamente la forma de retirarse de una firma que atraviesa momentos límite.