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Los puntos débiles del proyecto de López Obrador para el nuevo Aeropuerto

Especialistas consultados por LPO, analizaron la propuesta que Morena entregó a Gerardo Ruiz Esparza.

Luego de que el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, sentenciara que el Gobierno Federal no terminaría el proyecto para el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) y diera a conocer que él presentaría su propio proyecto, este viernes lo presentó ante el secretario de Transporte y Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza. Pero más allá de las fintas políticas: ¿Cuál es la lectura de los expertos?

El proyecto de AMLO presume ventajas económicas y técnicas, además de ser “viable, sostenible y sustentable”, según enuncia el documento que lo contiene. Sin embargo, algunos expertos consultados por LPO marcaron los puntos flojos de la iniciativa.

Por un lado, los expertos celebran que proponga ser mucho más barato que la propuesta oficial, pues supone un ahorro de hasta cien mil millones de pesos en términos de que no plantea la construcción completa de la terminal, sino que analiza aprovechar estructuras ya existentes, como el actual aeropuerto y habilitar a la aviación civil la base aérea militar de Santa Lucía.

Con ello, Morena estima que el monto destinado  tendría que ser de 57 mil millones de pesos, en tanto que el proyecto oficial, tan solo en su primera etapa, requiere una inversión por 169 mil millones de pesos.

Además, el proyecto de López Obrador plantea también una reducción de tiempo, pues promete un periodo de 30 meses para su construcción, con lo cual, “el propio presidente Enrique Peña Nieto podría inaugurarlo, en tanto que el oficial terminaría después”, explicó en diálogo con LPO, la coordinadora de los diputados de Morena, Rocío Nahle García.

La diputada de Morena, Rocío Nahle García.

Uno de los temas más cuestionados del proyecto oficial de Peña Nieto es la calidad de los terrenos donde se planea construirlo. Morena propone para sortear este tema, tener dos terminales: la de Benito Juárez, que seguiría funcionando solo para viajes nacionales, tanto de pasajeros como de carga.

Y por otro lado, readaptar la base área de Santa Lucía para que opere los viajes internacionales. Sin embargo, es en este punto donde los especialistas ubican el mayor problema en torno a la iniciativa de López Obrador.

“El gran problema que tiene este problema es la división de vuelos”, explicó en diálogo con LPO, Carlos Corral Serrano, director Ejecutivo de la Asociación Mexicana de Urbanistas, subrayando que esta división afectaría sobre todo a los vuelos que hacen conexiones.

“La separación a más de 30 kilómetros de distancia entre ambas terminales, complicaría mucho en lo operativo a las aerolíneas”, señaló. Y es que efectivamente, habría que pensarse qué hacer en caso de tener un vuelo de otro estado de la república que para salir al extranjero.

Ello además de implicar tiempo, para el traslado de la persona del aeropuerto Benito Juárez al de Santa Lucía, también necesitaría pensar en infraestructura o medios de transporte para lograr esa conexión.

En ese sentido, el proyecto expone ejemplos de ciudades que cuentan con sistemas aeroportuarios múltiples, como en Houston, Nueva York, Colombia, Roma, Frankfurt, Berlín, entre otras.

Como sea, estos y otros temas son ya parte de la agenda de la comisión que se reunió con Esparza y que encabeza Nahle García, la integran otros cinco legisladores de Morena y los dos arquitectos que trabajaron la propuesta, Sergio Samaniego y José María Riobo.