Migración

El Papa puso el drama de los migrantes en el centro de su visita a Estados Unidos

Este martes, el Papa pisó por primera vez tierra estadounidense y en un primer plano puso sobre la mesa el tema migratorio.

El papa Francisco, el primer pontífice de América Latina, realizó su primera visita a Los Estados Unidos, país en donde la religión católica toma terreno con la cantidad de latinoamericanos que la habitan, y en ella puso toda su atención al tema migratorio.

Dirigiéndose a los obispos de Estados Unidos, exhortó a que acojan "sin miedo" a los inmigrantes, al tiempo en que aseguró que estos enriquecerán tanto al país en general como a la Iglesia católica en concreto.

“La Iglesia estadounidense conoce como pocas las esperanzas de los corazones de los migrantes. Desde siempre ha aprendido su lengua, apoyado su causa, integrado sus aportaciones, defendido sus derechos, promovido su búsqueda de prosperidad, mantenido encendida la llama de su fe", recordó.

En la misma línea discursiva, el tema también salió a flote en su encuentro con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la Casa Blanca, a quien señaló que los inmigrantes construyeron "en gran medida" este país.

Francisco se calificó a sí mismo de "hermano" de Estados Unidos y adelantó que en su intervención el jueves ante el Congreso alentará a sus gobernantes a guiar al país "con fidelidad a sus principios fundadores".

Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Estadounidense, el arzobispo Joseph E. Kurtz, calificó a la Iglesia norteamericana, en sus palabras de bienvenida al papa, como "vibrante", en un país "fundado por inmigrantes que buscan la libertad religiosa y la oportunidad económica".

"Tenemos una responsabilidad especial para hacer que la promesa de una nación, bajo Dios, con libertad y justicia para todos siga siendo un sueño americano que todo el mundo pueda conseguir", consideró.

Una niña que roba la atención del papa

Su visita quedará marcada por una anécdota particular, y es que una niña originaria del estado de Oaxaca, de cinco años de edad, logró aproximarse al Papa Francisco, y además de darle un abrazo, le pidió que interceda por la legalización de los millones de indocumentados en Estados Unidos.

En su paso por las calles de Washington, la niña le entregó una carta y una playera. En la misiva le pide que interceda para la legalización de 11 millones de indocumentados en este país y en la camiseta se leía una leyenda de “Papa rescata a mi papá”, “La legalización es una bendición” y “Todos los niños del mundo tienen derecho a ser felices”.

“Le entregó una carta con un mensaje en el que le pide que ayude para que se legalicen a todos los papás sin documentos que están en Estados Unidos”, confirmó a Notimex Gloria Saucedo, dirigente de Hermandad Mexicana Trasnacional.