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Ortuzar condiciona el apoyo a la reforma laboral y avisa que sin traspaso del IMV al País Vasco "se va todo al carajo"

El presidente del PNV aseguró que no habrá apoyo ni abstención "táctica" si no se garantiza la prevalencia del convenio autonómico sobre el estatal.

 El PNV sabe que su voto en el Congreso es clave para sacar adelante la reforma laboral y que el gobierno central está dispuesto a negociar las condiciones que coloque sobre la mesa. Pero el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, hizo pública la presión sobre Moncloa y advirtió que si el traspaso íntegro del Ingreso Mínimo Vital (IMV) al País Vasco no se concreta, entonces "se va todo al carajo".

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"Cuando tienen que mandar el último papel, que no había más que poner el membrete de los dos Gobiernos al acuerdo, nos quieren meter de rondón una cosa que es inaceptable, que el traspaso no sea traspaso, sino que sea por una cesión temporal por diez años prorrogable", aseguró el titular de la comisión ejecutiva de la formación vasca, quien se quejó de "la tercera vez que firmamos este acuerdo".

En declaraciones a Radio Euskadi, Ortuzar tachó a José Luis Escrivá de "ministro obstáculo". Se trata de una nueva advertencia del PNV, luego de que otro peso pesado de la formación, Koldo Mediavilla, advirtiera la semana pasada que sin traspaso del IMV el respaldo al gobierno de Pedro Sánchez "quedaría roto absolutamente". El martes, el portavoz del gobierno vasco, Bingen Zupiria, dijo que "no hay razones que justifiquen" que el traspaso sigue sin cumplirse. 

Se trata de una nueva advertencia del PNV, luego de que otro peso pesado de la formación, Koldo Mediavilla, advirtiera la semana pasada que sin traspaso del IMV el respaldo al gobierno de Pedro Sánchez 'quedaría roto absolutamente'

El Ejecutivo de Iñigo Urkullu busca presionar al gobierno central para empujar otros traspasos de competencias, vinculadas la administración del litoral y la protección a la cinematografía. En ese sentido, Ortuzar jugó la carta de la reforma laboral y aseguró que no habrá apoyo ni abstención "táctica" si no se garantiza la prevalencia del convenio autonómico sobre el estatal.

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El presidente del EBB reconoció que "lo que pedimos es fácil y sencillo", en un guiño implícito al gobierno en medios de las negociaciones, pero advirtió al gobierno que "la clave de todo es con quién quiere terminar la legislatura, cómo quiere hacerlo, si esto de la geometría variable es posible o deseable, y cómo quieren ellos gestionar estos dos años que nos quedan".