Interpol busca al traficante de armas amigo del emérito y complica su regreso a España
El rey emérito se encuentra envuelto en una nueva controversia luego de que Interpol reactivara la orden de detención del traficante de armas hispanolibanés Abdul Rahman El Assir, amigo cercano de Juan Carlos y a quien frecuenta en Abu Dabi. El Assir enfrenta una causa judicial en la Audiencia Provincial de Madrid por presunto fraude con la Agencia Tributaria.
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De acuerdo al diario El País, el rey emérito y El Assir mantienen una amistad desde los años ochenta y comparten su afición por las monterías, y el vínculo se ha estrechado desde que el exmonarca partió a su autoexilio en Emiratos Árabes Unidos en agosto de 2020. La noticia se conoce cuando Juan Carlos prepara su regreso a España.
El Assir se enfrenta a una pena de ocho años de cárcel y el pago de una multa de 73,9 millones de euros, que se suma a una indemnización de 14,7 millones a la Agencia Tributaria. Si bien la justicia no investiga la relación entre el traficante de armas y el emérito, la orden de Interpol es podría frustrar los planes de Juan Carlos, alejado de la familia real y con dudas sobre su recibimiento en suelo español.
De hecho, el empresario José María López de Letona, amigo del emérito, confirmó recientemente que la vuelta a España es un hecho y que solo falta la aprobación del rey Felipe VI. López de Letona, vicepresidente del Círculo de Empresarios e hijo del exministro franquista José María López de Letona -que más tarde sería gobernador del Banco de España-, aseguró que "la vuelta de Don Juan Carlos a casa no dependerá de los deseos de los españoles expresados a través de una encuesta, sino de su regia voluntad".
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Asimismo, señaló que "si por él fuera, hace más de un año que habría vuelto tras pasar los dos o tres meses en Abu Dabi", dando a entender que el actual rey ha bloqueado de momento su regreso. López de Letona también descartó las versiones que indicaban que Juan Carlos optaría por Portugal para instalarse.
La orden contra El Assir podría postergar una vez más la vuelta del emérito, pues le perjudica su cercanía con el traficante, que fue condenado en rebeldía por venta de armas a Pakistán y delitos financieros en Francia. En Suiza, el hispanolibanés debe 2,2 millones de euros en impuestos. La justicia peruana lo reclamó a mediados de los 90 por una causa sobre enriquecimiento ilícito del expresidente Alan García. El prontuario de El Assir no contribuye a su imagen. Tampoco a la de Juan Carlos.